Por Xicoténcatl Morales Hurtado, Director de Grupo Gavata
Enero es por definición un mes emblemático: cosechamos resultados, iniciamos varios ciclos, programamos desempeños y nos preparamos para otra aventura de trescientos sesenta y cinco días por delante. Cada inicio de año, al examinar nuestras metas, resulta peculiar analizar cuánto y cómo avanzamos, en que fallamos, con quienes nos asociamos, de quiénes nos despedimos y qué conceptos añadimos a nuestra visión para ampliar nuestra idea de negocio.
La pandemia del 2020 puso al límite a muchas organizaciones y obligó a reformar la manera de dirigirlas. Este mes –insistiré– es bueno detenernos y valorar qué rumbo queremos tomar para no pasar de nuevo por caminos accidentados y encontrar, por el contrario, mejores formas de comandar la administración de nuestra firma.
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Si queremos participar de un mejor escenario en este 2021 necesitamos movernos con rapidez y enfoque para no disparar nuestros esfuerzos en todas direcciones. Estas son algunas acciones que puedes poner en práctica:
- Lo primero: Revisa tu sistema de apoyo. Chuck Pierce dice que siempre es fundamental comprender quién te está apoyando y a quiénes estás apoyando. Considera –opina él– quiénes son tus amigos y socios, y la razón por la que estás conectado con ellos. Un lugar común dice que somos el resultado de las cinco personas con las que más convivimos.
- Después: Corta las pérdidas y sigue adelante. Este aspecto, dice el mismo autor, te permitirá mantenerte a la ofensiva, con un pensamiento fresco, lleno de confianza y seguridad para emprender y cambiar el curso de tu visión siempre que sea necesario. Recordar los episodios traumáticos no ayudará a consolidar la tranquilidad que necesitas para mantenerte competitivo en el mercado en el que participas.
- En tercer lugar: Abraza la fuente del éxito: tu persona. Si no nos relacionamos con nuestro ser interior de la forma correcta –concluye Pierce– no podemos entrar en la plenitud. Sin duda este es un aspecto que muchos dueños de negocio deben valorar.
La pandemia ha sido causante de fuertes dosis de ansiedad y angustia que en definitiva los líderes empresariales deben poner a raya. Existe una gran relación entre la personalidad de un empresario, la plenitud que recoge en su compañía y la productividad que ofrece con base en las dos anteriores.
Gestión postcovid
Dicho esto es momento de procesar qué sigue para las compañías después de la COVID-19 en esta década marcada por cambios tan drásticos. Si bien es cierto que esta crisis sanitaria afectó el patrón de negocios en todo el mundo, también lo es que muchas iniciativas despertaron a una realidad que ha modificado sustancial y positivamente su relación con los clientes. Aprendamos de la gestión que hasta ahora ha sido más exitosa:
- Flexibilidad laboral y de horarios: No importa qué actividad productiva fundamental realice tu iniciativa, el esquema de contratación por turnos, en lugares fijos y bajo ritmos que siguen una lógica lineal ha cambiado. Un modelo fractal está cobrando fuerza dando entrada a que las personas realicen labores desde casa. Si tu empresa –por el tipo de producto o mercancía no lo puede hacer– ensaya el trabajar por metas, objetivos o proyectos (sin importar cuánto tiempo una persona ocupe un espacio en su entorno laboral).
- Digitalizar servicios y productos: Al parecer las reuniones virtuales, los enlaces remotos y las ventas online llegaron para quedarse. No sólo se trata de mudar a las pantallas lo que haces y dejar todo como está. Mudar a una plataforma un servicio o poner al alcance un catálogo por medio de apps, redes sociales y demás recursos es una manera de hacer atemporal tu principal oferta. Si eres gerente o directivo usa recursos como Loom o Voicethread para realizar juntas asincrónicas; además de ser funcionales te permiten llegar a tu equipo en cualquier lugar o momento.
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- Abraza la economía digital: Hoy requieres integrarte a la economía web, abrir nuevos canales de compra y vincular tus productos con opciones como Paypal, Masterpass, Amazon Pay, Google Pay, Skrill o Iupay; todas alternativas para entrelazar tus puntos de venta y poner al alcance de tus compradores líneas abiertas de pago. Si te resulta demasiado complejo, por lo menos adquiere un Clip, iZettle, Kiwi, Billpocket o cualquier lector de tarjetas de crédito y débito que te permita aceptar dinero plástico y flexibilizar tu sistema de ingresos.
Estos tres sencillos aspectos podrán ayudarte a comprender que la gestión post covid es y será muy diferente a lo que hemos visto funcionar en la economía tradicional. Aunque superemos los embates más fuertes de la pandemia, el distanciamiento social y las relaciones de consumo son aspectos que han sido modificados para dar un nuevo rumbo a nuestras experiencias comerciales de los siguientes años.