Icono del sitio Líder Empresarial

El resurgimiento del sector vitivinícola de Querétaro

La historia del sector vitivinícola de Querétaro inició hace 500 años, cuando estas tierras eran los viñedos de la corona española. Gracias al clima idóneo y a la cercanía con la capital, los españoles vieron aquí el lugar perfecto para la producción de vino.

No fue sino hasta finales de los 80 y principios de los 90 que el sector vitivinícola de Querétaro reinició su gran crecimiento. Al día de hoy, se produce 200% más vino que hace 20 años. 

Para esta edición de Líder Empresarial, con la temporada de vendimias a la vuelta de la esquina, compartimos con los lectores el panorama actual y futuro del sector vitivinícola del estado. Tres personajes clave nos narran la historia: Mariano Velten y Eugenio Parrodi Wiechers, presidente y secretario del Clúster Vitivinícola de Querétaro, respectivamente, así como Eusebio Goyeneche, director de Viñedos Puerta del Lobo. 

Mariano Velten

Panorama actual de la región vitivinícola de Querétaro 

Estos son algunos de los datos más relevantes la industria en Querétaro, de acuerdo con el Clúster Vitivinícola:

Eugenio Parrodi

Eusebio Goyeneche señala que, pese a que son pocos años en esta nueva historia, “hemos entendido nuestra tierra, nuestro clima y, con ello, hemos experimentado mucho”. Agrega que no ha sido fácil; sin embargo, se cuenta con proyectos muy serios, aunado a la unión del gremio —siempre en diálogo para el desarrollo de la región—.

Además, señala que actualmente el estado recibe alrededor de 800 mil turistas al año, éxito alcanzado gracias a las experiencias enoturísticas para visitantes nacionales e internacionales que se acercan a conocer “el nuevo valle de Napa en México”. 

Goyeneche refiere que así denominó a la región la guía internacional especializada Travel Llemming, puesto que se cuenta no sólo con vinos de gran calidad sino con gastronomía, arquitectura, historia y arte. 

Por su parte, Eugenio Parrodi, director de Cava 57, señala que el crecimiento y la situación actual del sector vitivinícola de Querétaro son multifactoriales; no obstante, lo más destacable es que todos los productores tienen claro el objetivo de producir vinos de calidad. Lo anterior, sumado a la oferta enoturística, coloca a la región en la mesa de los grandes, en conjunto con Coahuila y Ensenada. 

Puedes leer…

De asociación a clúster

En palabras de Mariano Velten, la historia del Clúster Vitivinícola de Querétaro comenzó a gestarse hace once años, cuando varios vitivinicultores buscaron organizarse y reunirse para intercambiar experiencias. Con el paso del tiempo, la agrupación fue madurando y se establecieron estatutos claros, roles y objetivos.  

Gracias a la formalización de los organizados, nació la Asociación Vitivinícola de Querétaro (AVQ), única en Querétaro —puesto que contenía al 90% de los proyectos establecidos—. 

Mariano señala que, hace cuatro años, ante la necesidad de hacer alianza con la academia y el estado, de manera más formal se comenzó a perseguir la idea del clúster.

De acuerdo con el presidente, es importante entender el concepto de “clusterizar” en la entidad. No se trata de tener varias cosas en un mismo lugar físico, menciona, sino de alinear estrategias entre el sector productivo, gobierno y academia.

Eugenio Parrodi agrega que, más que un conjunto de empresas, se trata de un modelo económico alineado (basado en el tipo europeo). 

Al igual que en otros giros, en el centro se sitúan el sector productivo, la academia y el gobierno. Todos se convierten en satélites que permiten obtener mayor conocimiento, teorías, mejores prácticas y entendimiento de problemáticas desde diversos puntos de vista. 

El presidente apunta que el clúster es el octavo en crearse en la entidad y persigue los siguientes objetivos estratégicos para el sector vitivinícola de Querétaro en los siguientes seis años:

  1. Crecer la superficie de viñedos en 60%. Es decir, llegar a mil hectáreas de viñedos. 
  2. Mantener crecimiento de al menos 10% anual en la venta de vino. Este objetivo es muy importante, puesto que el consumo de vino mexicano está creciendo a esta tasa, por tanto, se debe producir la misma cantidad para que el vino queretano sea la opción del consumidor. 
  3. Zonificar las regiones. Se refiere a la claridad en cuanto a las uvas que se plantan en las diversas regiones. A través del entendimiento de cada una, se obtienen las variedades adecuadas —y, por tanto, el tratamiento de la vid es más especializado—. Con ello, se pueden realizar las vendimias en las épocas más aptas, se brindan mejores tratamientos nutricionales, y se entienden mejor tanto los suelos como los climas. Como resultado, la calidad del vino se acrecienta. 

Mariano Velten explica que, para la consolidación de estos objetivos, la academia también juega un papel fundamental, debido a que se busca ofrecer una formación más especializada en el sector, en el cuidado del campo y en los procesos de producción.  

Por ello, se han generado vínculos con instituciones en el estado, como la Universidad Anáhuac en temas de servicios, gastronomía y turismo; con el Tec de Monterrey, la Universidad Autónoma de Querétaro y la Universidad de Arkansas se cubren técnicas del sector primario.

Eusebio Goyeneche

Panorama de crecimiento para la región

De acuerdo con Eugenio Parrodi, el panorama de crecimiento para la región tiene un pronóstico positivo. En concordancia con los objetivos del clúster, la profesionalización de las personas involucradas —como aquellas que trabajan en el campo, en la venta y en el servicio— será medular para sostener dicho proceso. 

Aunado a esto, el director de Cava 57 añade que uno de los jugadores importantes seguirá siendo Freixenet México. Desde un inicio, este viñedo ha arropado y apalancado proyectos en temas de producción; por tanto, se espera que continúe como la base inicial de nuevos productores.

En este tenor, Mariano y Eugenio coinciden en que Querétaro destaca como el principal exportador de vino espumoso, cuyos principales mercados son el japonés y el estadounidense. Refieren que Freixenet también ha sido una pieza clave para lograrlo, pero seguirá la búsqueda de inversión extranjera (España y Alemania) para atender las necesidades de este próspero escenario. 

En temas gubernamentales, Eugenio refiere que está sobre la mesa la Ley de Fomento a la Industria Vitivinícola, no para regular, pero sí para poner cosas en orden —como usos de suelo, facilitar licencias de consumo y venta de alcohol y de servicios turísticos—. 

Aunado a esto, otra de las acciones en pro del posicionamiento de la región, no solo como productora sino como enoturística, recae en la planeación, para el mes de septiembre, del primer Festival de Vino Queretano. Con ello, se pretende instaurar una tradición que siga dando a conocer la riqueza de la Ruta del Arte, Queso y Vino.

Te podría interesar…

Salir de la versión móvil