Hace más de 36 años, el líder mundial en copiadoras y escáneres decidió invertir en una ciudad que apenas contaba con poco más de 400,000 habitantes.
Se trataba de Xerox Corporation, que a inicios de los 80 instaló su planta de manufactura en Aguascalientes, en busca de formar un equipo con alta capacidad de aprendizaje y que, sobre todo, tuviera una visión de crecimiento a largo plazo.
¿Qué facultades podría tener una ciudad tan pequeña para cumplir tales expectativas? Los directivos lo traducen a una sola palabra: talento, un elemento que posicionó a la planta de Aguascalientes como la más importante para la marca a nivel mundial; pero esa pequeña gran sede apenas estaba por llegar a su mejor momento…
En 2001, Flextronics adquirió la Planta de Xerox, misma que captó la atención de los altos mandos por su constante crecimiento y por su apuesta de captar nuevos mercados.
A partir de 2005, Flex Aguascalientes empezó a ver los resultados de su transformación y diversificación en los segmentos industrial y médico, captando negocios multinacionales para manufactura de productos como tarjetas electrónicas; medidores de electricidad, gas y agua; camas de hospital; equipos de ultrasonido; rayos X; analizadores médicos de tejidos; glucómetros; cámaras de seguridad; entre otros.
La empresa vivió una transformación que la convirtió en una de las sedes más importantes para el corporativo y de mayor impacto para la economía local, con más de 5,000 empleados y arriba de 100 millones de dólares invertidos.
A la fecha, la sede Aguascalientes cuenta con tres unidades de negocios y tres plantas de integración vertical, desde las cuales atiende a más de 30 clientes de Asia, Europa y América.
El gigante tecnológico recientemente anunció una nueva inversión, la cual será destinada a nuevos proyectos para los próximos tres años y traerá consigo innovación, desarrollo y empleo para más de 2,000 aguascalentenses.
Los orquestadores de un proyecto visionario
No hay empresa exitosa sin un capital humano exitoso, y Flex es claro ejemplo de esa fórmula. El equipo directivo de la compañía, además de ser meramente mexicano, está conformado por gente joven y experimentada.
Esa combinación, según el vicepresidente de Operaciones, Oscar de la Parra, ha sido clave para el crecimiento de la compañía: “Las personas de experiencia se han convertido en unos excelentes mentores para desarrollar las capacidades de los jóvenes. Eso promueve una cultura de aprendizaje constante”, comenta.
Las reflexiones de los gigantes
Cada uno de los líderes detrás de Flex ha pasado por retos importantes; pero todos se han guiado por las mismas bases para solventarlos: trabajo en equipo, empatía, aprendizaje constante y una visión empresarial. Esto es un poco de su filosofía:
“La clave ha sido responder a las situaciones difíciles con un trabajo colaborativo bajo la meta de optimizar procesos e incrementar productividad constantemente”, dice Roberto Camarena, general manager de Flex Office and Security Solutions (35 años de trayectoria).
“El éxito de esta planta ha sido la lealtad de nuestra gente. Muchos de nosotros tenemos una vida profesional aquí de 20 años o más”, menciona Javier Gutiérrez, general manager de Flex Industrial (33 años de trayectoria).
“Es resultado del talento y del compromiso de nuestro personal en la ejecución de nuestro plan estratégico enfocado al crecimiento y mejora continua”, señala Bonifacio Reyes, general manager de Flex Health Solutions (34 años en la empresa).
“Trabajar desde el piso de producción me dio muchas ventajas, particularmente para ganar la confianza de la gente. Sin duda es un soporte importante para el crecimiento personal y del área que dirigimos”, explica Jorge Tiscareño, director de la Planta de Plásticos (30 años en la empresa).
“Llegué aquí después de vivir en un pueblito. Me dieron la oportunidad de entrar, y con ánimos y ganas fui creciendo. Me gusta preguntarle a la gente a dónde quiere llegar, porque aquí uno puede despegar hasta donde lo desee”, comenta Herendida Delgado, líder del Sindicato Flex (27 años de trayectoria).
“El que sobrevive no siempre es el más fuerte, sino el que mejor se adapta. Esa ha sido la clave: enfocarse en el futuro. Como dice nuestro lema: Diseñamos y construimos para un mundo conectado”, expone Estephanie Cruz, contralora de Flex Aguascalientes (10 años de trayectoria).
“Creemos en el talento. Queremos que existan oportunidades justas para todos y que el crecimiento sea parejo. Somos un equipo integrado en todos los niveles que busca extrapolar el trabajo en equipo a las nuevas generaciones”, refiere Oscar de la Parra, vicepresidente y general manager de Flex Aguascalientes (35 años en la empresa).