Icono del sitio Líder Empresarial

El fin de una era

Por: María José Valdez Martínez

Co-fundadora 02X y Venture Studio México

Probablemente, cuando más adelante hablemos de esta pandemia, marcaremos un antes y un después: el fin de una era que llegó a cambiarlo todo. Según un estudio de McKinsey Global Institute, tan solo un tercio de la población de Estados Unidos reanudaron sus actividades cotidianas pre-COVID fuera del hogar, en comparación con 81% de los consumidores en China, 49% en Francia y únicamente 18% en México.

Con respecto a la actividad laboral, McKinsey estima que más del 20% de los trabajadores globales podrían trabajar de manera remota sin perder eficiencia; incluso en puestos de alto rango como finanzas, TI y seguros.

En un estudio, Global Workplace Analytics estima que 25 a 30% de la fuerza laboral mundial trabajará desde casa varios días de la semana para finales de 2021. Si lo piensas ahora, suena poco eficiente que un trabajador pierda el tiempo en traslados al inicio de la jornada, en el horario de la comida o al regreso a casa, cuando pueden iniciar sus actividades con un solo click. Como ya se ha escuchado mucho, el home office llegó para quedarse: si no en un 100%, sí en un esquema híbrido en la mayoría de las empresas globales.

Te puede interesar…

Si las empresas deciden actuar de manera más “estricta” de forma innecesaria corren el riesgo de perder a sus empleados más talentosos. Estudios recientes coinciden en que el 70% de los trabajadores cambiarían de trabajo si les dieran más flexibilidad. Grandes empresas como Microsoft se convertirán en lugares de trabajo flexible, Siemens permitió el trabajo móvil dos o tres veces a la semana, Amazon Web Services informó que sus trabajadores se desempeñarán en un esquema híbrido.

Anteriormente si querías un “buen trabajo” o generar un gran impacto con tu empresa, tenías que estar presente en las “grandes ciudades”. Muchos estudiantes emigraban para entrar a universidades que les permitieran tener los mejores estudios. Actualmente, se ha vuelto una posibilidad hacerlo desde cualquier parte del mundo. Incluso vivir en estas ciudades puede representar una desventaja, a causa de los costos de vida mucho más altos.

Herramientas como Dropbox, Google Hangouts, Zoom o Skype (entre muchas otras) permiten que las personas sean igual de productivas desde casi cualquier lugar, sin importar donde se encuentre el empleador, el consumidor o el estudiante. Las nuevas generaciones tienen un nuevo horizonte de oportunidades.

Los freelancers serán los grandes ganadores. Acabada la pandemia, podrán ser “nómadas digitales” y vivir en el lugar que decidan, trabajando donde mejor les acomode sin limitantes de espacio.

De igual manera, la pandemia ha impactado en la parte emocional de las personas. Nos hemos vuelto más selectivos al decidir en qué queremos invertir nuestro tiempo. Las compensaciones económicas ya no serán el factor número uno: los trabajadores valorarán ahora el fit que tengan con los valores, los estilos de vida, la flexibilidad, el equilibrio entre vida personal y laboral, qué tan agradable es el lugar y si eso los hace felices. La forma de pensar antes encasillada a los millenials se ha convertido en un pensamiento global.

En tiempos de crisis hay muchas oportunidades de crecimiento. Al desarrollarse nuevas necesidades se crean nuevas empresas, nuevas carreras y nuevos puestos de trabajo. Y el primero en llegar será el primero en pegar.

Te puede interesar…

Salir de la versión móvil