Muchos asegunes giran en torno a la actual aprobación del Senado en cuanto al uso del Cannabis y sus derivados, ello causando confusión y una serie de dudas en este tema, ¿qué nos hace falta saber? ¿Cuál ha sido el camino recorrido para la aprobación de esta iniciativa? Este es el análisis de Néstor Eduardo Garza para Líder Empresarial.
En primera instancia, consecuencia de la Reforma a la Ley de Salud en el año 2016, se «despenalizó» el consumo, mas no se legalizó; con ello, menciona, se quita la prohibición del uso de ciertos psicotrópicos derivados del Cannabis, pero ello no significaba que fuera «legal» su comercialización, cultivo y venta, cosa que sucede ahora 5 años después, donde se busca ahora sí, una legalización.
“Se busca crear un ‘Marco Legal Regulatorio’ que permita las actividades comerciales y relaciones entre personas jurídicas o físicas en cuanto al Cannabis”, expresa.
En ese sentido, en el período recorrido por esta ley en México, se crearon foros de consulta ciudadana para que asociaciones, empresarios y compañías, tanto nacionales como extranjeras interesadas en el mercado, pudieran aportar sus conocimientos sobre el tema, tomando también en cuenta, lo hecho por países como Uruguay, Estado Unidos y Canadá.
¿Qué le hace falta a México?
Existe un período que establecen los artículos transitorios que expresa la “vacatio-Legis”, en la Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 12 de enero de este año, que establece un plazo de 90 días para que las autoridades competentes de la regulación de esta, expidan los reglamentos secundarios que darán las bases para solicitar los permisos o autorizaciones, es decir, la COEPRIS, la SENASICA; cosa que aún no sucede, y es una limitante para poder determinar los alcances y restricciones.
De igual manera sucede con las penalizaciones y multas derivadas de infringir la reglamentación, pues estas se darán a conocer al mismo tiempo que dichas regulaciones.
Sobre el proceso de legalización, refiere Néstor Eduardo, ha sido cansado y un camino de constante asesoramiento al Senado de la mano de expertos en el tema, que sumado al clima de corrupción y los cambios de gobierno, lo hacen una labor importante:
“La falta de certeza jurídica es lo que más ha afectado a este mercado, cada cambio de administración al mínimo rastro de corrupción, hasta cierto punto justificable, hay que retomar todo desde el principio”, añade.
Ahora, si bien se habla de una comercialización de derivados del Cannabis, ello no incluye el uso y consumo de mariguana, ‘hay una gran diferencia entre un medicamento con derivados farmacológicos del Cannabis a lo que se espera de la Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación, en ella no se reza en lo absoluto las formas y modos de comprar y fumar un churro de mariguana’, plantea. Está apenas en discusión en el poder Legislativo la aprobación de otra Ley que podría regular el consumo lúdico del Cannabis y sus derivados, pero sobre ello ahora, serían puras especulaciones, pues ha sido regresada a la cámara de origen por parte de la revisora.
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Los beneficios para la economía en México
Los beneficios reales van sobre tres principales líneas:
- Inyección importante de inversión por parte del sector privado, tanto nacional como internacional.
- Crecimiento exponencial del sector agroindustrial y mayor apoyo al sector primario, sobre todo a pequeños productores y ejidatarios que podrían verse beneficiados por las perspectivas que incluyen la eventual legalización.
- Ingresos para el Estado a través del pago de impuestos al ser un producto regulado.
Ello sin contar que, al ser un producto farmacéutico y de derivados, el impacto positivo en la salud de los mexicanos se verá de igual manera reflejado en la atención de distintos padecimientos con estos coadyuvantes.
CBD / Los Cannabinoides, ¿legal o ilegal?
Existen alrededor de 144 cannabinoides, el cual el CBD (Cannabidiol) es el único que cuenta con patente de parte de una empresa en los Estado Unidos y es la que con más estudios cuenta, algunos otros son el CBN, CBG, CBC y THC.
Dicho cannabinoide (CBD), proveniente del cáñamo, es el único que se encuentra federalmente regulado en países como Estados Unidos, ello tiene que ver que sea fácil su entrada y comercialización ilegal en México.
Finalmente, Néstor Eduardo puntualiza en que desde ya es indispensable establecer las energías que serán utilizadas en el cultivo, fabricación, transporte y distribución de los productos; es decir que se piense en que un nuevo mercado inicie con el uso de energías renovables y no se continúe con la mala práctica de querer cambiar lo existente, que añejamente ha utilizado energías fósiles, y se enfoque en lo nuevo, lo que sigue.
De igual manera, considera que es muy importante cuidar el tema de las inversiones en el giro, que tanto los interesados en el país cómo los extranjeros tengan la certeza de con quiénes se asocian para evitar temas de financiamiento ilícito, lavado de dinero, fraudes en las materias primas de origen, entre otras cosas más.
Asimismo, México debe tener en cuenta, que, si bien es un producto que podrá ser importado, su producción podrá tener un impacto similar al de la caña de azúcar en un estado productor grande cómo San Luis Potosí, de 3 mil 278 millones de pesos aproximadamente.
Finaliza mencionando que muchos países alrededor del mundo aún no permiten su importación, cómo es el caso de Estados Unidos, por lo cual es importante entender que la producción nacional no estaría en posibilidad de entrar al mercado americano en el corto plazo:
“Hay mucho por escribirse en este mercado, apenas va iniciando”, concluye.
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