El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) presentó el Índice de Competitividad Estatal edición 2023. En términos generales, la competitividad del país se concentra en estados del centro y del norte del país, mientras que el rezago, a su vez, se mantiene en el sur. Los tres primeros lugares en esta edición fueron ocupados por la Ciudad de México, Querétaro y Nuevo León. Chiapas, Oaxaca y Guerrero permanecen al final de la tabla.
El valor promedio de competitividad de los 32 estados está en 43.19 puntos sobre 100. Con “media baja” se encuentran San Luis Potosí (17°), Guanajuato (19°) y, por supuesto, Zacatecas (26°). Este último ya está más pegado a los cuatro de categoría “baja”, con sótano en Guerrero, que apenas califica con 28.33 (más de 35 puntos por debajo de la CDMX). Se trata de las asimetrías propias de la sociedad mexicana.
La región Bajío se encuentra lejos de estados de competitividad alta en Derecho, como Yucatán, Coahuila y Durango. La propia CDMX se encuentra por debajo de la media nacional.
¿Cómo van los índices de competitividad en el Bajío?
- En Estado de Derecho, el Bajío contiene diferencias hasta de 23 lugares entre Aguascalientes (7°) y su vecino Zacatecas (30°). Presenta una importante pérdida de posiciones en el caso de Jalisco con 14 puestos. El estado que más avanzó respecto al 2022 fue San Luís Potosí con dos lugares.
- En Medio Ambiente, el Bajío contiene diferencias hasta de 16 lugares entre Aguascalientes (3°) y Zacatecas (19°). Presenta una pérdida de posiciones en el caso de Guanajuato con un puesto; el estado que más avanzó respecto al 2022 en la materia fue Zacatecas con cuatro lugares.
- En Sociedad, el Bajío contiene diferencias hasta de 22 lugares entre Querétaro (4°) y Zacatecas (26°). Zacatecas perdió un puesto. El estado que más avanzó respecto al 2022 en la materia fue Jalisco con seis lugares.
- En Sistema Político, el Bajío contiene diferencias hasta de 26 lugares entre el puntero Querétaro (1°) y su vecino Guanajuato (27°) presentando una pérdida de posiciones en el caso de Guanajuato con cuatro puestos. El estado que más avanzó respecto al 2022 en la materia fue Querétaro con tres lugares.
- En Gobiernos, el Bajío contiene diferencias de hasta 28 lugares entre el puntero Querétaro (1°) y su vecino San Luis Potosí (29°). Aguascalientes y Guanajuato tuvieron una pérdida de posiciones (seis). El estado que más avanzó respecto al 2022 en la materia fue Zacatecas con un lugar.
- En Mercado de Trabajo, el Bajío contiene diferencias hasta de 25 lugares entre Jalisco (4°) y su vecino Guanajuato (29°). Presenta una pérdida de posiciones en el caso de Zacatecas con dos puestos. El estado que más avanzó respecto al 2022 en la materia fue San Luis Potosí con siete lugares.
- En Economía, el Bajío contiene diferencias hasta de 28 lugares entre Jalisco (3°) y su vecino Zacatecas (31°). Se da una pérdida de posiciones en el caso de Aguascalientes con cinco puestos. El estado que más avanzó respecto al 2022 en la materia fue Guanajuato con ocho lugares.
- En Infraestructura, el Bajío contiene diferencias de hasta 18 lugares entre Querétaro (3°) y Zacatecas (21°). Se observa una pérdida de posiciones en el caso de Jalisco con dos puestos. El estado que más avanzó respecto al 2022 en la materia fue Guanajuato (con cuatro lugares).
- En Apertura Internacional, el Bajío tiene diferencias hasta de siete lugares entre Aguascalientes (7°) y Guanajuato (14°). Presenta una pérdida de posiciones en el caso de Aguascalientes con cuatro puestos. El estado que más avanzó respecto al 2022 en la materia fue Zacatecas con ocho lugares.
- En Innovación, el Bajío contiene diferencias de hasta 28 lugares entre Jalisco (2°) y su vecino Zacatecas (30°). Hay una pérdida de posiciones en el caso de Zacatecas con seis puestos. El estado que más avanzó respecto al 2022 en la materia fue Aguascalientes con dos lugares.
Competitividad en el Bajío ante la Agenda 2030
Para mejorar la competitividad nacional y de los estados, se debe actuar frente a los principales problemas estructurales del mercado laboral mexicano y así mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores en toda la sociedad.
La formalización del empleo y una mayor participación laboral de las mujeres pueden impulsar la productividad, el crecimiento económico, así como reducir la pobreza laboral e incluso incrementar la recaudación tributaria.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible buscan la competitividad pero acompañados con la intensificación de los esfuerzos para poner fin a la pobreza en todas sus formas, reducir la desigualdad y luchar contra el cambio climático. Al mismo tiempo, persiguen garantizar que nadie se quede atrás.