Dentro de cada una de las instituciones productivas del país, incluso del mundo, debe crearse un plan bien estructurado para la transmisión de información. En especial, no hay que olvidar lo relevante, trascendente y productivo que resulta la empatía dentro del día a día de cada una de las personas —y, por ende, dentro del ambiente laboral—.
Si bien es totalmente comprensible que cada uno de los integrantes de una entidad productiva tenga un temperamento y un carácter particular, que todos y cada uno tengan una formación y una educación diferente, que cada uno de ellos viva momentos históricos particulares, y que cada uno de ellos tenga gustos y aspiraciones propias, esto no debe ser un impedimento para la empatía laboral.
El encargado de capital humano, ya sea una persona o un departamento conformado por varias personas, deberá darse a la tarea de formular planes de sensibilización que sean incluyentes e universales, lejanos a tendencias, ideologías particulares, creencias o gustos. Deben partir de información que busque siempre activar la empatía de las personas con casos prácticos (enfocados al bien hacer, a la solidaridad y al compañerismo).
En ese sentido, algunos puntos a considerar son:
- Aplicar instrumentos de medición que arrojen una radiografía de la realidad de las personalidades y momentos históricos de las personas en la organización.
- Estructurar planes de capacitación orientados a la estandarización de conocimiento de los integrantes, así como a homogeneizar sus conocimientos generales o de temas en particular (que puedan estar causando controversia).
- Estructurar planes concretos de atención particular a integrantes que presenten áreas de oportunidad, mismas que hayan sido detectadas como un potencial motivador de conflicto entre la comunidad laboral —y que entren dentro de los aspectos laborales y de convivencia social que competan a la entidad productiva—.
Sólo con una organización consciente de estas necesidades podremos promulgar una mejora en el ambiente laboral de las personas.
MMCI. José Manuel Valdez Gutiérrez
Ingeniero industrial, cuenta con maestrías enMercadotecnia y Comercio Internacional, Desarrollo Organizacional, así como en Mantenimiento y Calidad Productiva.
Catedrático, director de recursos humanos, logística y movilidad. Es director de empresa, especialista en capital humano y alta dirección de empresas, asesor empresarial, así como especialista en revisión y diseño de cadenas productivas.
Columnista y comunicador en medios, Manu Valdez relata historias de guerreros cotidianos en Prohibido Rendirse.
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