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Chocolate potosino con aroma de mujer

Norma Estela Orozco Sánchez, ingeniera de Alimentos

Norma Estela Orozco Sánchez es quizá la ingeniera de alimentos que más pasión tiene por la elaboración de productos chocolateros en México.

Es una mujer potosina, emprendedora, madre de familia e investigadora galardonada a nivel mundial por ser pionera en la innovación de nuevos alimentos en una industria donde, asegura, había un nulo interés por casos de estudio. 

Norma también es coautora del libro Confitería, de lo Artesanal a la Tecnología, un manual cuyos conocimientos técnicos mejoran la elaboración de dulces para quienes ya incursionan en este mercado pero buscan dar el salto a lo profesional.

La publicación tiene tres ediciones, con contenido en inglés y en español y ha resultado todo un éxito en la rama de la confitería, hasta la fecha ha vendido alrededor de dos mil 200 copias en diferentes partes del mundo. 

Entrar a la industria de la confitería y chocolate es muy fácil. Lo complicado es elaborar el producto, pero darle vida de anaquel a ese producto es más complicado. El libro te ayuda a mejorar tus técnicas, te ayuda a pasar a una microempresa y gran empresa”, aseguró.  

Norma no viene de una tradición familiar dedicada a la industria chocolatera, pero el interés por la investigación para romper mitos acerca de este alimento y el desarrollo de nuevos productos la involucraron a una aventura de 32 años en el mundo del chocolate y confitería desde que egresó de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). 

Esta trayectoria le permite ser asesora del 90% de la industria chocolatera en México y referente en otros países por la publicación de su libro.

Marcas como Turín, Costanzo, Ricolino, Chocolate La Suiza o La Frontera son algunas empresas que buscan sus conocimientos, reconoció.

“Un buen chocolate lo fundes en el cuerpo”

Norma reconoce las bondades que ofrece el chocolate al cuerpo humano si el producto supera el 70% de cacao.

Lo considera un alimento completo “que lo conviertes en diferentes experiencias”:

Sin embargo, recomienda equilibrar la dieta porque también es un producto alto en kilocalorías.

Entre sus principales trabajos de investigación, agregó, está el desarrollo del primer chocolate antidepresivo del continente junto a investigadores de la UASLP. Se trató de un chocolate sin azúcar con comprobación médica que tuvo efectos positivos en sus consumidores.

No solamente mejoró el ánimo en general y disminuyó el estado depresivo, sobre todo en mujeres entre 35 y 45 años, sino que además no incrementó la masa corporal. 

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