El chef argentino Francis Mallmann, famoso por su elegante relación con el fuego y el humo, decía alguna vez que la cocina: “es un festejo a la vida; la cocina está relacionada con todo, con la música, con el arte, con la moda, con nuestros humores, con la forma en que nos vestimos. Para mí, es uno de los festejos más grandes”.
Entender la cocina como una convivencia —que abarca desde la obtención de los insumos, las charlas en la preparación, hasta las risas en la sobremesa— es la clave que distingue a Celitow.
Para el parrillero y gran conversador Axel García Sánchez, todo comenzó, simplemente, en el amor por la comida. “Se trata del gusto de comer bien y compartirlo con seres queridos”, menciona.
Primero realizó estudios en ingeniería automotriz en la Universidad Politécnica de Aguascalientes y trabajó en Nissan en el departamento de Producción. Luego, en compañía de su esposa, Daniela de la Rosa, fue a Playa del Carmen, donde incursionó en las remodelaciones de hoteles boutique —lo que les permitió vivir en varias partes de la repúbica y también fuera de ella—.
Si bien la pasión gastronómica estaba presente desde joven, Axel remarca que ese periodo en la ciudad costera representó un punto de inflexión. Durante cuatro meses, se propuso una tarea: todos los días habría de cocinar algo distinto para degustar con su esposa.
Esa idea de la comida como una experiencia compartida ha definido a Celitow, empresa que desde 2020 acompaña diversas celebraciones (familiares, empresariales, entre otras): “Pasar un buen momento, la convivencia, la tranquilidad, tener la confianza de que van a pasarla bien, sin preocupaciones y sin estrés, sin que la persona de la casa deba ir a comprar cosas”, resalta.
La pareja se adecúa a las necesidades gastronómicas de sus clientes, al tiempo que concibe la cocina como un lugar para disfrutar la energía: “No sólo somos un negocio de carne. Nos gusta la interacción con los clientes, que tengan la inquietud por acercarse al asador y permitirnos compartirles de nuestros conocimientos, y que ellos nos compartan sus experiencias o dudas”, dice.
El rigor está presente en todos los insumos, dado que todos están certificados y cuentan con trazabilidad. A su vez, sus menús incluyen cortes —carne de res, picaña, New York, Rib Eye, etc.—, mariscos, acompañamientos, salsas, hamburguesas, entradas, postres, entre otros.
Como ejemplo de su versatilidad, basta pensar en sus diversas salsas: habanero con limón tatemado, salsa macha con chapulines y arándanos, salsa borracha (con tequila, mezcal o cerveza), salsa fresca, de chiltepin, ceniza de habanero o chicharrón de serrano.
Aquel negocio que comenzó como un espacio para compartir entre amigos o con la pareja, ahora se ha expandido: Celitow acompaña ese dichoso de momento de estar juntos en torno a una parrilla.