Carlos Guevara/Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 02-May-2024 .-No hay día en que no se publique una noticia relacionada con el lanzamiento de algún producto tecnológico de origen chino en México. En Gadgets, hemos sido testigos del auge exponencial asiático, especialmente en los últimos cinco años. Recordamos aquellos días cuando Huawei dominaba el mercado mexicano en 2019 con sus modelos flagship de la serie P30.
Pese al veto impuesto por Estados Unidos a Huawei en mayo de 2019, el golpe no domó al tigre asiático. Según el más reciente boletín económico anual China-América Latina y el Caribe, publicado por la Universidad de Boston, el volumen de comercio entre China y los países de la región aumentó a niveles récord en 2022, con exportaciones a China valoradas en 184 mil millones de dólares y un estimado de 265 mil mdd en importaciones.
Los negocios chinos incluso resistieron el coletazo económico de la pandemia de Covid-19. Por ejemplo, en la industria de smartphones, el mercado latinoamericano se recuperó en el cuarto trimestre de 2023 al alcanzar niveles similares a los del primer trimestre de 2021, con un consumo de celulares por encima de las 30 millones de unidades. Como dato adicional, Honor creció un 700 por ciento de 2022 a 2023 en Latinoamérica.
En la industria automotriz, se observa un fenómeno similar: los consumidores están volteando a ver la oferta de autos chinos. Según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), con información del Inegi, la venta de marcas chinas alcanzó las 129 mil 329 unidades en 2023, lo que representa un crecimiento del 63 por ciento respecto al año anterior.
Y si abordamos la venta de autos eléctricos, los datos son aún más llamativos. Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en 2022 se vendieron cinco mil 631 vehículos eléctricos, lo que significa un crecimiento del 394 por ciento respecto al año anterior.
«Desde China se ha realizado una apuesta significativa por el desarrollo tecnológico y, en consecuencia, por la reducción de costos en la producción de vehículos eléctricos», aseguró Shirley Wagner, presidenta de la Asociación de Electro Movilidad (EMA).
Actualmente, hay una guerra entre empresas chinas para ofrecer el auto eléctrico más barato en México. A finales de febrero, BYD presentó su modelo Dolphin Mini con un costo de 358 mil 900 pesos, luego JAC bajó el precio del E 10X y pasó de más de 430 mil pesos a 357 mil pesos, pero el que quiere la mayor tajada de pastel en la cuota de mercado es la mexicana SEV con los 279 mil 300 pesos que vale el E-Wan Cross Lite.
Wagner refuerza esta idea al señalar que México es el séptimo productor de automóviles a nivel mundial, el quinto en exportaciones y el segundo en importaciones de vehículos chinos. Por otro lado, Daniel López, director comercial de Evergo México, destaca que, por primera vez en la historia de la industria, las ventas de vehículos eléctricos puros superan a las de híbridos enchufables, con un crecimiento del 394 por ciento de 2022 a 2023.
«Y en 2023 también ocurre otra cosa importante. Por primera vez México vende más vehículos eléctricos que Brasil y Colombia, entonces se vuelve el líder de Latinoamérica y es una tendencia que vemos no va a cambiar», acotó.
Las condiciones están sobre la mesa, lo que ha dado lugar al surgimiento de la Asociación de Electro Movilidad (EMA), en marzo pasado. Según Wagner, el objetivo de este organismo es crear un ecosistema integrado por todos los participantes relacionados con la electromovilidad en México, tanto a nivel público como privado, con el fin de combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire.
La participación de Evergo es crucial, ya que es uno de los principales impulsores de la electromovilidad a nivel nacional. Este movimiento no comenzó anoche con la llegada de las marcas chinas, sino que tiene una historia de 10 años en México y 20 a nivel global. En el País, Daniel López ha desempeñado un papel fundamental al implementar programas de autos eléctricos en gobiernos de la CDMX, Aguascalientes, Hermosillo, Monterrey y Mérida.
Evergo es a quien recurrir para todo el tema de cargadores de autos eléctricos. Cuentan con una base instalada de más de 30 mil cargadores a nivel nacional, de los cuales 78 por ciento corresponden al sector residencial, tres por ciento a concesionarios automotrices, 10 por ciento a flotas y ocho por ciento a carga pública. Esto significa que 8 de cada 10 cargadores en México han sido instalados, suministrados y operados por Evergo.
Según la Secretaría de Energía (Sener), existen cuatro niveles o modos de carga. El nivel 1 es el tipo de carga más sencillo, con una potencia de 1.4 o 1.9 kW. Por lo general, un vehículo eléctrico necesita entre 8 y 12 horas para cargarse por completo utilizando este método.
La Sener señala que la ventaja de este método es que no requiere infraestructura adicional para su instalación en hogares o lugares de trabajo. Por otro lado, si el usuario doméstico lo desea, puede optar por un cargador de nivel 2, el cual Evergo puede instalar tras realizar la compra con la mayoría de marcas eléctricas en México.
«El nivel 2 es el más adecuado debido a que, además de conectarse directamente al circuito eléctrico existente, presenta comunicación con la red eléctrica, lo que garantiza su estabilidad», explica Sener.
¿Qué se necesita para avanzar? López y Wagner coinciden en que el Gobierno federal debe escuchar las voces que han invertido en México para hacer de la electrificación una realidad, comprendiendo el impacto a nivel tecnológico, de innovación y generación de empleo.
«Esperamos ver una mayor participación del gobierno. Creemos que tiene un papel principal como rector y coordinador; confiamos en que haya apertura por parte de la nueva administración para que podamos colaborar», enfatizó Wagner.
López propone establecer procesos claros y sencillos de seguir para hacer negocios, incluyendo cómo contratar suministro eléctrico y los tiempos requeridos, con el objetivo de evitar inversiones detenidas. Además, sugiere facilitar los procesos de conexión en domicilios, oficinas, parques industriales y carreteras.
«Hoy en día no existe una política clara ni una estrategia de electromovilidad en marcha. La estrategia nacional de electromovilidad que se trabajó en los últimos años no ha sido ejecutada. En materia de sostenibilidad, cada vez más empresas están obligadas a tener flotas eléctricas en cierto porcentaje. México es uno de los pocos países que carece de una estrategia consolidada a nivel nacional», concluyó el ejecutivo.