Por Pablo Igartúa Méndez Padilla, colaborador en Allenza
El fideicomiso patrimonial sucesorio es una figura legal que tiene como objetivo principal la administración y distribución de un patrimonio familiar después del fallecimiento del titular. Esta herramienta jurídica ofrece una serie de ventajas que buscan preservar la estabilidad económica de la familia y garantizar una transición suave de los bienes de una generación a otra.
El fideicomiso patrimonial sucesorio es un contrato, mediante el cual una persona conocida como fideicomitente transfiere ciertos bienes y derechos (acciones, bienes inmuebles, dinero, etc) a un fiduciario, el cual es una Institución de Crédito. El fiduciario se compromete a administrar estos activos de acuerdo con las instrucciones detalladas en el contrato y a distribuir los beneficios a fideicomitentes (beneficiarios) designados, quienes suelen ser miembros de la familia del fideicomitente.
Dentro de un fideicomiso se puede pactar que las decisiones sobre el patrimonio aportado al fideicomiso las tome el fideicomitente (aportante) o bien, un órgano denominado Comité Técnico, el cual estará integrado por las personas que se establezcan en el contrato de fideicomiso.
Dentro de los beneficios que tiene fideicomiso patrimonial sucesorio, podemos destacar
- La garantía de que el patrimonio persista al paso de las generaciones futuras. Al designar un fiduciario de confianza, el fideicomitente puede garantizar que los bienes se administren de manera prudente y en beneficio de los beneficiarios designados.
- Incorporar cláusulas de protección que aseguren que los beneficiarios reciban sus asignaciones de manera responsable. Estas cláusulas pueden incluir requisitos de edad, logros educativos o metas específicas que deben cumplirse antes de que se realice una distribución significativa de los activos.
- Evitar trámites testamentarios para la adjudicación de activos aportados del fideicomiso a favor de los beneficiarios.
- La transparencia y confidencialidad en los procesos de sucesión.
- Se crea un velo patrimonial respecto de los bienes afectados al fideicomiso, ya que al momento de la aportación, el fiduciario se vuelve el propietario de los mismos.
- Si el fideicomitente se reserva el derecho de reversión de los bienes aportados al fideicomiso, no se genera Impuesto sobre la Renta al momento de la aportación de los bienes al fideicomiso.
En conclusión, el fideicomiso patrimonial sucesorio emerge como una herramienta valiosa en la planificación patrimonial, ofreciendo beneficios fiscales, estabilidad financiera y protección a lo largo de las generaciones. Al utilizar esta figura legal de manera sabia y reflexiva, las familias pueden asegurarse de que sus activos sean administrados y distribuidos de acuerdo con sus deseos, contribuyendo así a la preservación y prosperidad del patrimonio familiar.
Colaboración de Pablo Igartúa Méndez Padilla, abogado Corporativo con más de 35 años de experiencia. Integrante de Allenza. Socio director del Despacho «Igartúa & Méndez Padilla, S.C.». Exdirector jurídico de la Bolsa Mexicana de Valores. Participante en el Consejo de Administración de 18 empresas nacionales e internacionales.