Hace unos días, Aguascalientes obtuvo de forma oficial la Denominación de Origen del Mezcal, expedida en un informe hecho por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). El comunicado fue aplaudido en gran parte de México por la oportunidad que esto representa para las comunidades rurales de los municipios aguascalentenses de El Llano, Tepezalá, Cosío, Rincón de Romos, Calvillo, Asientos y la capital, ya que podrán tener un empleo gracias al surgimiento de la industria mezcalera en el estado.
Sin embargo, en otras partes del país la información no fue bien recibida. Particularmente en Oaxaca, las autoridades gubernamentales han exigido una impugnación del nombramiento que obtuvieron Aguascalientes, Morelos y Estado de México como “entidades mezcaleras”.
Su principal justificante ha sido la “sobreexplotación de la Denominación de Origen del Mezcal”, que, como señaló el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, en entrevista con Milenio: “ofende a los pueblos con mayor tradición que durante años han trabajado y luchado para proteger y consolidar la bebida ancestral y artesanal”.
Pero, ¿realmente puede Oaxaca desprender a Aguascalientes de la Denominación de Origen del Mezcal? Gustavo Granados Corzo, delegado de la Secretaría de Economía, explicó en entrevista que “no existen herramientas legales que puedan ser utilizadas para hacerlo”, ya que afirma, Aguascalientes ha cumplido formalmente un proceso de certificación ante el IMPI.
De acuerdo con el delegado, antes de otorgar la Denominación de Origen del Mezcal a Aguascalientes, el IMPI dio un plazo de revocación en el que productores de Oaxaca manifestaron su inconformidad. Sin embargo, los hidrocálidos presentaron pruebas suficientes para que el proceso siguiera en pie y lograran la acreditación de la entidad como productora de mezcal
“Aguascalientes acreditó que produce mezcal y que tiene más de 3 mil hectáreas de plantaciones de agave en los municipios del estado. Tiene productores e incluso un Sistema Producto Agave-Mezcal que está establecido formalmente. Se tienen también vestigios históricos como hornos de piedra muy antiguos que demuestran cómo los antepasados hacían la cocción de la piña del maguey para producir mezcal”, comentó el delegado.
Bases científicas e históricas sólidas
Uno de los organismos que dio certeza de la cualidad que tiene Aguascalientes para producir mezcal fue el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño de Jalisco (CIATEJ), que se encargó de fijar las bases científicas e históricas del estado como productor del destilado, a través de un estudio agroindustrial.
La institución pública analizó las poblaciones de Aguascalientes que cuentan con agaves silvestres y cultivan de especies empleadas en la elaboración de mezcal, donde se descubrieron dos plantas: el Agave Salmiana y el Agave Angustifolia:
“Ambas especies han sido preservadas por comunidades ejidales y pequeños propietarios de los municipios hidrocálidos, que además, comparten lazos históricos y rasgos culturales con las comunidades colindantes de los estados de Jalisco y Zacatecas; este último, uno de los principales productores de mezcal a nivel nacional”, señala el Diario Oficial de la Federación.
De acuerdo con los análisis realizados por el CIATEJ, el IMPI determinó que los agaves hidrocálidos también cumplen con las especificaciones fisicoquímicas y sensoriales de los destilados que cuentan con la Denominación de Origen del Mezcal.
Producción local, riesgo a considerar
En la parte de la producción, el Consejo Estatal de Productores de Maguey y Agave de Aguascalientes, fue el organismo encargado de dar una muestra de su derivado de agave al IMPI. Después de ser analizado por el instituto, su producto fue acreditado como mezcal por contar con las propiedades que comparten otros destilados que cuentan con la Denominación de Origen.
A pesar de ello, este aspecto podría ser uno de los más sensibles viendo hacia una posible revocación de la Denominación de Origen del mezcal hidrocálido. Representantes del Consejo manifestaron que, actualmente, la capacidad productiva podría ser un riesgo para seis de los siete municipios que pueden comercializar mezcal, incluyendo la capital, ya que sólo El Llano cubre una alta demanda:
“En “La Bodega del Mezcal” tenemos una capacidad que supera los 80 mil litros. Esta empresa ha estado presente en el municipio de El Llano por 14 años, aunque nos movimos por un tiempo para comercializar nuestro producto cuando no teníamos denominación de origen. Ahora que volvimos, dimos certeza de que contamos con la capacidad productiva, pero necesitamos ampliarla al resto de los municipios”, mencionó Enrique Bañuelos, vicepresidente del organismo.
Para evitar este escenario, el representante de los productores locales expuso que será importante que “las instancias públicas impulsen a un ritmo más acelerado la instalación de nuevas fábricas de mezcal”, de modo que no exista ningún argumento para despojar a los ayuntamientos de su Denominación de Origen.
¿Se le quita producción a Oaxaca?
La Secretaría de Economía refiere que el ingreso de nuevos actores a la industria mezcalera del país, como es el caso de Aguascalientes, no representa ninguna competencia para las entidades que ya producen esta bebida, sino fungen como un complemento para el sector. Según datos de la dependencia estatal, este mercado de la agroindustria tiene un crecimiento anual del 20 por ciento, lo que ha generado una demanda que no se ha cubierto del todo:
“Para nada es una amenaza hacia los productores oaxaqueños. La demanda se puede sacar a todo el mundo, no es sobreexplotación de ninguna manera. Estamos en una etapa de posicionamiento del mezcal a nivel internacional, lo cual ya se ha comenzado a hacer pero podemos aportar mucho más”, menciona Granados Corzo.
El delegado hizo un llamado a la Comisión Reguladora del Mezcal a “no politizar el tema de la Denominación de Origen”, refiriendo que su presidente, Hipócrates Nolasco, estuvo de acuerdo en un inicio con el proyecto, por lo que “no debe de orientarse a cuestiones políticas”.
Asimismo, puntualizó en que el mezcal, por excelencia, no es una bebida que represente a una sola región, sino a todo un país, por lo que el hecho de que más entidades se sumen a esta industria elevará el potencial de la producción nacional:
“Hay que darle una oportunidad a los municipios de Aguascalientes para que también tengan un sector agroindustrial importante que pueda detonar. El potencial es fuerte, requerimos de fomentar la cultura, las rutas del mezcal, aprovechar el sector turístico y explotar el desarrollo económico a través de una agroindustria artesanal que pueda crecer a niveles de producción cada vez más altos”.