El mundo cambia cada vez más rápido y, junto con él, el mercado escolar y laboral. A dos años del inicio de la pandemia por COVID-19, estos nichos se han visto obligados a transformarse y adaptarse a las nuevas necesidades de la sociedad.
No es de extrañar que, en México, un título de educación superior mejore los resultados en el mercado laboral en comparación con niveles educativos más bajos. Los egresados de educación superior participan más en el mercado laboral, disfrutan de mejores resultados en materia de empleo y reciben prestaciones considerablemente superiores.
En este crecimiento respecto a la educación superior y los patrones anuales, 26% de los jóvenes obtendrá algún título de educación superior a lo largo de su vida. Medio millón de egresados ingresan cada año en el mercado laboral y México confía en ellos para progresar en las cadenas de valor mundiales.
No obstante, considerando la informalidad y la sobre-cualificación, en México la educación superior se debe alinear mejor con las necesidades cambiantes de la economía.
Ante este compromiso, las siguientes cifras cobran especial importancia, al constituir instrumentos clave para identificar afectaciones, dimensionar retos, orientar acciones y canalizar recursos.
Con la vista puesta en mejorar la relevancia y los resultados de la educación superior en el mercado laboral, en Líder Empresarial se analizan los niveles de abandono escolar, absorción (número de alumnos de ingreso a primer grado de un nivel educativo) y tasa de terminación (número de alumnos egresados de un nivel educativo), de acuerdo con la Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
A nivel nacional, 35 millones 588 mil 589 estudiantes conforman en su totalidad el sistema educativo público y privado. Únicamente cuatro millones corresponden a la educación superior.
Educación media superior
La educación media superior —conformada por bachillerato general, bachillerato tecnológico y profesional técnico— cuenta con un total de cuatro millones 985 mil 5 egresados a nivel nacional: 51% son mujeres y 49% hombres. Estas son las principales estadísticas en el Bajío:
Absorción
- Nacional: 91.1%
- Aguascalientes: 94.8%
- Guanajuato: 91.2%
- Querétaro: 93.3%
- San Luis Potosí: 82.9%
- Zacatecas: 89.2%
A excepción de Aguascalientes y Querétaro, en todos los estados los hombres tienen un nivel de absorción más bajo.
Abandono escolar
- Nacional: 10.8%
- Aguascalientes: 11.5%
- Guanajuato: 14.1%
- Querétaro: 13%
- San Luis Potosí: 10.4%
- Zacatecas: 10.9%
A nivel nacional, los hombres tienen un nivel de abandono escolar de prácticamente el doble que las mujeres.
Tasa de terminación
- Nacional: 67.5%
- Aguascalientes: 68.9%
- Guanajuato: 60.6%
- Querétaro: 69.1%
- San Luis Potosí: 68.4%
- Zacatecas: 68.5%.
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Educación superior
Respecto a las estadísticas de educación superior —conformada por licenciatura y posgrado— del total de cuatro millones 30 mil 616 estudiantes, 51.7% son mujeres y 48.2% hombres. De estos, la mitad pertenecen al sistema privado (dos millones 881 mil 605 estudiantes).
Para los estudiantes del grado más alto de educación, en promedio, 8.2% decide abandonar sus estudios.
Alumnos
- Aguascalientes: 54,936
- Guanajuato: 157,304
- Querétaro: 86,622
- San Luis Potosí: 79,906
Zacatecas: 48,901
Absorción
- Nacional: 63.6%
- Aguascalientes: 91.4%
- Guanajuato: 55%
- Querétaro: 82.3%
- San Luis Potosí: 55.5%
- Zacatecas: 70.3%
A excepción de Aguascalientes, en todos los estados los hombres presentan un nivel de absorción más alto.
Tasa de terminación
- Aguascalientes: 36%
- Guanajuato: 40%
- Querétaro: 40%
- San Luis Potosí: 19%
- Zacatecas: 22%
En promedio, 14.5% de los egresados de educación superior no participa en el mercado laboral, cifra superior al resto de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Así se coloca a México en desventaja, ya que las competencias de estos egresados no se utilizan.
De tal manera, los egresados con título de educación superior se enfrentan a dos problemas graves y persistentes, indicativos de un uso ineficiente de sus competencias en el mercado laboral: la informalidad y la sobre-cualificación.
En 2020, los egresados con un empleo permanente y remunerado representaban el 38% de los egresados de educación superior, mientras que este 2022 representan el 26.4%
Por su parte, el empleo informal ha aumentado en 27% desde 2017, mientras que el empleo en ocupaciones laborales que no requieren un título de educación superior ha aumentado en 46% desde ese mismo año.
Cabe destacar que los egresados de educación superior ganan, en promedio, 78% más que aquellos trabajadores que sólo han terminado la educación media superior. No obstante, los egresados que trabajan en un empleo informal tienen menos posibilidades de beneficiarse de la prima salarial asociada a un título de educación superior.