El entorno laboral está cambiando rápidamente en todo el mundo. Ante las nuevas necesidades, se requieren modelos de trabajo que se ajusten a estas dinámicas, pero, sobre todo, que canalicen estos cambios hacia la creación de mercados laborales más fuertes y saludables.
Antes de la pandemia, la creación de empleo ya ocupaba un lugar significativo entre los objetivos de los gobiernos a nivel mundial. Ahora, frente a los retos que el COVID-19 ha generado, los enfoques más exitosos serán aquellos que aprovechen la disrupción para diseñar planes de carrera más acordes a los tiempos.
Cada revolución industrial ha traído grandes transformaciones para la sociedad. Mientras nos acercamos cada vez más a la cuarta de ellas (la llamada Industria 4.0), nos damos cuenta que, en comparación con las tres anteriores, contamos con un intervalo incómodamente más corto para construir modelos de capacitación y generar un mercado laboral que se ajuste a las nuevas condiciones.
¿Título o una adquisición más rápida de habilidades?
Según un estudio de McKinsey Global Institute, entre 75 y 375 millones de trabajadores, (entre el 3% y 14% de la fuerza laboral mundial) deberá modificar su categoría ocupacional debido a la automatización y digitalización —haciendo del reskilling y upskilling conceptos especialmente relevantes—.
Cada vez con mayor frecuencia, un mayor porcentaje de la fuerza laboral se plantea incorporarse a estas tendencias: mientras que el reskilling hace referencia a la adquisición de nuevas competencias para lograr migrar de un puesto o función a otra, el upskilling implica evolucionar las habilidades necesarias, pero dentro de un mismo perfil o puesto.
Entre los profesionistas, el espíritu de los tiempos actuales es perceptible en sus inclinaciones educativas, específicamente, en la búsqueda de nuevos posgrados, cursos, talleres o diplomados.
Tras una investigación en Google Trends, resulta evidente que la búsqueda de posgrados con duraciones extensas y totalmente presenciales es cada vez menos común. Aunque se realizan 575 mil 680 búsquedas mensuales del término “maestría”, la incidencia ha ido a la baja en los últimos cinco años en México. Por contraste, aquellas relacionadas con cursos y diplomados han incrementado.
Esto adquiere una gran relevancia: la inclinación profesional actual se enfoca más en desarrollar habilidades que puedan ponerse en práctica rápidamente para ajustarse a las nuevas tendencias —más allá de la obtención de título—.
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¿Qué buscan los nuevos profesionistas?
En este sentido, dado que la pandemia también aceleró la transformación hacia nuevas maneras de productividad y esquemas de trabajo, cada vez menos profesionistas se inclinan por modelos totalmente presenciales. Una encuesta realizada por el Comunal Coworking reveló que el 85% de los entrevistados prefiere alternar entre el trabajo en casa y la oficina.
La búsqueda de posgrados también confirma estas preferencias. El término “maestría en línea” se busca dos y hasta tres veces más que una maestría en particular.
No es ninguna sorpresa que la aceleración hacia este proceso de adaptación marcada por nuevos hábitos de los clientes, los cambios en el mercado, la competencia, la digitalización y la robotización también han marcado los intereses y la elección del camino profesional.
De acuerdo con información de Google Trends, las dos maestrías en línea con mayor crecimiento porcentual en los últimos cinco años son aquellas que responden a estas tendencias (y que muchas veces requieren un reskilling profesional): ciencia de datos y marketing digital. En orden descendente, aquí la lista completa de las diez maestrías más buscadas.
Las 10 maestrías más buscadas
- Maestría en Marketing Digital. Como su nombre lo indica, se trata de la aplicación de las estrategias de comercialización llevadas a cabo en los medios digitales.
- Maestría en Finanzas. Brinda conocimiento en mercados financieros en entornos globales, la industria fintech y blockchain, que impactan en el crecimiento de una empresa.
- Maestría en Psicología. Una disciplina académica que contribuye a analizar y comprender la conducta humana en sus distintos contextos.
- Maestría en Derecho. Realiza un estudio interdisciplinario del orden jurídico ante situaciones reales y concretas, incrementando el análisis y ejecución de relaciones jurídicas en distintas áreas.
- Maestría en Ciencia de Datos. Dentro de la rama de la inteligencia artificial, la ciencia de datos se encarga de estudiar áreas más específicas de estadísticas, métodos científicos y análisis de información.
- Maestría en Inteligencia Artificial. Se refiere a la combinación de algoritmos con el propósito de crear máquinas con las mismas capacidades que el ser humano. Esta tecnología aún se relaciona con la ciencia ficción, pero ya está presente en nuestro día a día.
- Maestría en Derecho Corporativo. Esta rama del derecho contribuye a la formación, organización, operación y control de las empresas.
- Maestría en Derecho Fiscal. Esta rama del derecho se refiere al conjunto de normas que regulan la recaudación, gestión e ingresos en administraciones públicas.
- Maestría en Salud Pública. Se centra en adquirir las herramientas para realizar investigaciones y análisis, para tanto solucionar como prevenir problemas de salud pública.
- Maestría en Seguridad Alimentaria. Se encarga de desarrollar métodos y estrategias para que todas las personas tengan acceso físico, social y económico a alimentos suficientes.