Hasta hace unas décadas, estaba muy extendida la idea de que el póker no era más que un simple pasatiempo para disfrutar de momentos de descanso con amigos y familiares durante los fines de semana o las noches libres. En cambio, hoy crece día tras día el número de personas que se acercan a este fantástico mundo, con la finalidad de transformar una simple pasión en un verdadero trabajo.
Aunque a menudo se cree erróneamente que se puede tener éxito en ello con un poco de suerte, en realidad se necesitan preparación y dedicación infinitas. Por lo tanto, a continuación se proporcionarán algunos consejos que podrían ayudar a los lectores a mejorar su juego y, así, convertirse en profesionales del póker.
Los secretos del éxito en el póker
1. Probar diferentes variantes
La revolución tecnológica de los últimos años ha tenido un impacto significativo en todos los ámbitos de nuestras vidas. Si hasta no hace mucho tiempo para jugar al póker era necesario ir a un casino tradicional, hoy en día sól se requiere conectarse a Internet a través de un teléfono inteligente.
Otra ventaja única del mundo digital es la oportunidad de disfrutar de las promociones y los bonos ofrecidos por los sitios dedicados al póker. La mejor manera para entender cuáles son los propios gustos y dar un salto de calidad es practicar gratuitamente el mayor número de variantes posibles antes de apostar dinero real.
2. No pasarse con el farol
Especialmente en los niveles más altos, saber cómo hacer bluff –y entender cuándo los oponentes te están engañando– es de suma importancia. Sin embargo, contrariamente a lo que un gran número de principiantes cree, esto no significa que cada momento sea oportuno para hacerlo.
Cuando no se tienen cartas a la altura de la situación, es mejor retirarse o pasar, que arriesgarse a perder grandes sumas. La mejor opción es mantenerse enfocados en la mano que se tiene y farolear lo estrictamente necesario.
3. Comenzar jugando pocas manos
Uno de los errores más comunes que cometen los novatos es exagerar el número de manos que juegan. Impulsadas por el entusiasmo, estas personas terminan poniendo dinero en el bote incluso cuando no tienen buenas cartas.
Jugar demasiadas manos resulta particularmente desventajoso en el post-flop que caracteriza variantes como el Texas Hold’em y el Omaha. Para facilitar las fases que siguen la distribución de las cartas comunitarias, se recomienda aumentar gradualmente el número de manos en las que se participa, a medida que se acumula experiencia.
4. Mantener alta la atención
Tomar parte en un número reducido de manos no significa sentarse en la mesa –ya sea física o virtual– con una actitud pasiva. Al revés, para mejorar el juego es fundamental mantenerse enfocados constantemente y no sólo –como hacen los principiantes– en las manos en las que se está involucrados.
Un gran consejo para aumentar la resistencia mental es hacer partidas que sean cada vez cinco minutos más largas que la anterior. Este ejercicio es aún más efectivo si se observan simultáneamente la forma de vestir, los movimientos y las estrategias de los oponentes en las diversas etapas del juego.
5. Aprender de los expertos
Jugar tanto como sea posible con los conocidos aporta beneficios en términos de experiencia acumulada. Todavía, enfrentándose siempre a las mismas personas –aún más si tienen un nivel similar al propio– se corre el riesgo de no crecer nunca.
Por esta razón, es aconsejable dejarse guiar por profesionales establecidos. En este sentido, sería conveniente estudiar cuidadosamente los videos de las mejores partidas de campeones como Martí Roca, Daniel Negreanu, Phil Ivey y Adrián Mateos, así como encontrar jugadores experimentados dispuestos a compartir algunos trucos o, tal vez, ser mentores.
Podrías leer…
6. Contar outs y odds
A menudo, se está tan ocupados jugando que se olvida calcular las outs (es decir, las cartas que aún no han salido). Hacerlo es la base para definir las odds, o sea las probabilidades que las outs salgan en las cartas comunitarias.
Aunque calcular outs y odds podría parecer complicado, no lo es en absoluto y marca la diferencia a la hora de decidir el ganador del bote. Por ejemplo, para determinar la probabilidad de mejorar la mano con la siguiente carta y en el turn/river ocurre multiplicar el número de outs x 2 y x 4, respectivamente.
De principiante a experto del póker en pocos pasos
Como se ha visto, suerte, estudio ocasional y unas horas de juego no son suficientes para convertir a un principiante en un as del póker. Aunque el camino hacia el éxito es largo, con mucha dedicación se pueden lograr resultados extraordinarios.
Para ser en un mejor jugador, se debería primero probar tantas variantes como sea posible y no exagerar con el farol y el número de manos en las que se participa. Además, sería oportuno tratar de mantenerse siempre enfocados, inspirarse en los profesionales y aprender a hacer cálculos básicos de probabilidad.