El sueño de todo niño es llegar al espacio y una de las formas de lograrlo es gracias a la ingeniería aeroespacial, la cual se encuentra enfocada en la construcción y diseño de los vehículos propulsores que serían puestos en el espacio.
Cuando uno piensa en esta profesión, lo primero que resalta es la complejidad que requiere, el empleo de técnicas como la elaboración de objetos capaces de volar, la comunicación, control térmico, mantenimiento y período de vida entre otras.
Es por esto que el mexicano Javier Eduardo Pascacio Chávez, ingeniero aeroespacial, quien se encuentra realizando su maestría en el Instituto Tecnológico de Georgia, realizó una videoconferencia con niños y adolescente del Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología ZigZag, con motivo de la Semana Mundial del Espacio, teniendo como tema central “La luna: portal a las estrellas”.
Pascacio Chávez expresa que durante su crecimiento, se dio cuenta que existían muchas variantes en la aeronáutica, que así como había personas que se dedicaban a volar los aviones, también había quien los construía y las formas en que se pudieran mejorar, siendo esta última, la profesión que le llamara la atención.
Mientras realizaba sus estudios en Baja California, tuvo la oportunidad de llevar a cabo investigaciones por parte de la Universidad de California en San Diego, siendo esta experiencia la que le formara el interés de trabajar en los Estados Unidos. Así que para continuar sus estudios de maestría, aplicó para una beca de intercambio.
En la conferencia, Javier explica que ser un ingeniero en esta área no es complicado, pero se requieren de muchos números, también menciona que en su campo de estudios existen muchas mujeres, como es el caso de la doctora Meryl Smith, quien es la directora del Centro de Investigación del Levantamiento de Vuelo Vertical.
El ingeniero recalca que su trabajo en específico es con los drones y con un tipo de vuelo proyectado hacia helicópteros.
Su estudio se basa en un dron que se encuentran trabajando en Pasadena, California, en la NASA, el cual se utilizará en marte, aunque pareciera que este tipo de proyecto no es tan importante, el inconveniente es que en el espacio no hay aire y los drones y helicópteros, lo requieren para volar, siendo un claro ejemplo de la importancia de tener conocimiento de cómo funcionan las cosas y por qué vuelan.
Especifica que en marte, a diferencia de la tierra, tiene sólo el 1% del aire, lo que resulta difícil para lograr que este tipo de vehículos alcancen el vuelo.
En el caso de los cohetes que tienen como objetivo salir de la tierra y llegar al espacio, en su trayectoria lidian con el aire que es una variante muy importante. Siendo justamente la razón por la que los cohetes tiene como una forma ovalada.
El evento tiene como principal finalidad conmemorar y difundir las contribuciones de la ciencia y la tecnología a la exploración espacial, así como enaltecer el impacto que tiene esta técnica, derivada de todas estas exploraciones que han aportado a nuestra vida diaria.
En el marco de este festejo, el Zigzag realizó diversas actividades entre las que se encontraba un concurso de cohetes, los talleres: transbordador espacial, títeres de astronauta, el sistema solar y cocina molecular, así como recorridos en planetario y observación con telescopios, esto aparte de la conferencia.
Al concurso de cohetes se inscribieron 31 proyectiles organizados en dos categorías: Vostok de 4 a 12 años y Discovery de 12 años en adelante, la temática principal era la luna y una de sus reglas de creación era utilizar botellas de refrescos de entre dos y tres litros, sólo con agua y una bomba para poder lanzarlos.
Los premios de los tres primeros lugares en la categoría de Vostok quedó de la siguiente manera: 1er lugar Apolo 11, quien tuvo un alcance de 41.73 metros; el 2do. Lugar fue para Patatierna, al lograr desplazarse 30.35 metros y el 3er lugar fue para Singum 1, que logró 11.95 metros de distancia.
En cuanto a la categoría Discovery, el 1er lugar fue para Llave Lunar al despegar 36.5 metros, el 2do para Gonzalitos con 29.97 metros y el 3er fue para Espacial 73-73 con 27.24.
El premio para el mejor diseño de cohetes se lo llevó Flash, de la categoría Vostok.