Escrito por: Lic. Francisco A. Gamboa Rincón
trade director de Red Land Tranding Group, S.A. de C.V.
Estimado lector, con el ánimo no sólo de leer este artículo, sino de asimilarlo profundamente, como lo harías con un buen plato de asado de boda, te pido con respeto que hagas uso de tu imaginación en todo momento. Es válida mi solicitud, ya que hablaremos de un tema esencial, y hasta vital, por el verdadero placer de “vivir para comer”.
Imaginemos esta premisa cuando nos preguntamos a nosotros mismos: “¿por qué conocer sobre actividades agropecuarias si no me dedico a eso?” o “¿por qué apropiarme de la información que se expone a continuación, si todo mi estilo de vida está muy lejos del medio rural?”. Ambas preguntas, con sus respuestas, y hasta justificaciones, son válidas, tienen sentido; pero estimado lector, hay una circunstancia en la cual todos cabemos sin excepción, comemos.
Tomar con la mayor seriedad posible y conocer un poco más sobre nuestro campo zacatecano es benéfico, ¿por qué? Porque todos somos consumidores de alimentos, sin excepción alguna. ¡Todos! Sin ellos no podemos vivir. Teniendo esto claro, espero que coincidas conmigo, debemos dar gracias, ya que es justo y necesario.
A continuación te explico los siguientes conceptos, los primeros: Superficie Sembrada y Superficie Cosechada, ambos tienen como unidad de medida la hectárea (10,000 m2). Espero que te ayude a dimensionar los tamaños este ejemplo: aproximadamente el Estadio de Futbol de Zacatecas Capital, Carlos Vega Villalba mide 30,000 m2, lo equivalente a 30 hectáreas. La referencia anterior puede ser útil, ya sea para visualizar los tamaños de superficies de cultivo o si deseas equiparar las superficies sembradas y contrastarlas con las superficies cosechadas.
Pueden existir variaciones importantes y hasta dramáticas en algunos cultivos, bien ha dicho el poeta zacatecano Ramón López Velarde, tenemos “un cielo cruel y tierra colorada”. Descripción sutil, pero clara, ya que augura la vocación que debe tener un agricultor para producir alimentos; es más que temeraria, es de personas de profunda convicción, fe y amor al prójimo, porque las garantías de éxito están en los porcentajes más bajos, por los altos riesgos de esta actividad económica y social.
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Otro concepto importante es: Precio Medio Rural (PMR), que básicamente describe lo que se le paga al productor de alimentos en el campo. Este dato es más que revelador; si bien puede no interesarte conocer este número por tus actividades cotidianas, en definitiva, te impactará la diferencia que existe cuando, como consumidor, pagas por tus alimentos. ¡Agárrate!
Es muy importante describir brevemente el origen de la información. Ten presente que la misma es oficial, emitida por el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), órgano desconcentrando de la SADER (Gobierno Federal), al cierre del 2021. A partir de este momento, hablaremos solamente de productos agropecuarios producidos en los 58 Municipios que conforman el Estado libre y soberano de Zacatecas. Nos concentramos en los productos que, por volumen cosechado, posicionan a Zacatecas en los primeros cinco lugares de producción nacional. Te anticipo, te sorprenderás, pero sentirás un gran orgullo por tan increíbles resultados.
¿Cuántos productos agropecuarios tiene Zacatecas en los primeros cinco lugares de producción nacional al cierre del 2021? La respuesta es casi escandalosa, debería hacerse viral: ¡Son 48 productos! En primer lugar, veinte; en segundo lugar, diez; en tercer lugar, diez; en cuarto lugar, cuatro y en quinto lugar, cuatro. Me atrevo a decir, y lo digo a título personal, que no existe un hogar mexicano que no tenga en algún momento, en algún platillo, en cualquier día del año, algún producto bien nacido, originario de Zacatecas.
Lo digo con humildad, tratar de detallar tanta información, tantos aspectos en el ámbito de retos y oportunidades en materia alimentaria para Zacatecas, nos daría para escribir tomos y tomos, por ello te pido tomes a bien una pequeña selección de productos que haré, para compartir reflexiones y, con mi mejor deseo, despertar en ti la inquietud de conocer más sobre este noble y vital sector; así como activar en ti, un sentir de orgullo y beneplácito por Zacatecas y su gente del medio rural.
Continúo con el ejercicio imaginativo. Transpórtate al frente de la majestuosa fachada de la Catedral de Zacatecas, en su Centro Histórico, y traza una línea recta de 60 kilómetros a la redonda, en cualquier día del mes de julio, imagínalo y sorpréndete. Encontrarás cultivos de los que somos el principal productor de todo México: ajo, durazno, chabacano, uva industrial (principalmente para fabricación de vinos de mesa, chile seco ancho/mirasol, en verde mirasol/poblano, frijol bayo/flor de mayo y junio/Marcela/negro Zacatecas y San Luis/pinto Saltillo.
Más allá de este rango de distancia encontrarás también diversas variedades de tuna, como la blanca burrón/roja/amarilla. Podríamos decir que productos básicos de la dieta diaria del mexicano, pero también productos que visten y dan identidad a la gastronomía nacional, son liderados por Zacatecas. Continuemos imaginando, en segundo lugar de producción nacional y a 60 kilómetros a la redonda, encontraremos también: uva de mesa, tomatillo, lechuga, cebolla blanca/morada, chile seco guajillo/pasilla/puya.
En tercer lugar nacional: zanahoria, chile verde húngaro, membrillo, perón, frijol claro/pinto nacional. Más allá, productos tan sabrosos como la guayaba. ¡Cuarto lugar nacional!: col de bruselas, coliflor. Por último, en quinto lugar: cilantro, col repollo, chile seco de árbol; y sigues estando a 60 kilómetros de la Catedral.
Hemos dejado de mencionar muchos productos más, lo cual sólo abona a seguir sorprendiéndote. Para mí son relevantes las innumerables preguntas que debes estar haciéndote después de leer los párrafos anteriores; para perfilar un poco más tu ejercicio reflexivo y para no abusar más de tu tiempo, te comparto sólo un ejemplo que pretende hacer volar tu imaginación. Si bien es admirable lo logrado en términos productivos, es incluso fascinante lo que podría lograrse, en términos de desarrollo de mercado. Para este fin, ubiquemos la razón en el concepto de “Cadena de Valor”, y usemos como ejemplo particular el ajo.
En Zacatecas se produce el 50% del ajo de todo México. La Superficie Sembrada es de 2,777 ha, la Superficie Cosechada es de 2,777 ha (unos 93 estadios de fútbol), uno de los cultivos con menos superficie siniestrada a pesar de ocupar hasta ocho meses para su desarrollo, desde la siembra hasta la cosecha; con una producción de 44,658 toneladas, rendimiento promedio por hectárea de 16 toneladas; un Precio Medio Rural de $16,991.00 pesos tonelada, (uno de los precios más bajos del país, ubicándose por debajo de la media nacional que es de $20,521.00 pesos por tonelada), todo lo anterior nos arroja un valor total de producción cosechada origen Zacatecas, pagada al productor de 758.8 millones de pesos (derrama económica que se queda en Zacatecas mayormente).
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¿Sorprende la cantidad? ¡Para nada! La cantidad sorprendente es, que cuando analizas esta Cadena de Valor como consumidor, se transforma en un monto aproximado de 2,680 millones de pesos ($60.00 pesos precio promedio por kilogramo que pagamos como consumidor final), y esa diferencia en su mayoría es derrama económica que no se queda en Zacatecas ¡De 750 a casi 2,700 millones de pesos! ¿Qué pasa con la diferencia? ¿Qué tan poco recibe el productor y por qué pago tanto yo, como consumidor? Seguramente muchas, muchas preguntas más deben de estar rebotando en tu mente. Algo más que raya en lo casi demencial, es que este ejercicio podemos replicarlo idéntico por más de 40 diferentes productos zacatecanos.
Si logré que continúes cuestionando los números anteriores, te pido abraces el concepto “del surco al plato”, que tengas claro que, para poder tener un alimento en tu plato, no solo participó quien lo produjo, también participaron un amplio número de entes que agregan insumos y servicios, el margen de ganancia de cada uno de ellos, y claro, los costos que implicó que ese producto lo puedas consumir en perfectas condiciones.
De lo anterior y como una de las muchas conclusiones posibles, deseo que nos alineemos en la siguiente reflexión: ¿Hay oportunidad de negocio en producir alimentos? ¿Hay oportunidad en transportarlos, almacenarlos, beneficiarlos, transformarlos, mercadearlos? ¿Hay posibilidad de que todas esas acciones las realicemos en Zacatecas y por zacatecanos?
El agricultor es un hombre sabio, humilde y definitivamente libre; pero esta profesión, en mi opinión no sólo requiere que produzcas, de manera muy importante requiere que facilites, así que, desde esta óptica, muchos podrán desempeñarse de forma activa y económicamente rentable en el sector alimentario, pudiendo asumir también el título nobiliario de agricultor.