Con rostro de cantera y corazón de plata, la ciudad de Zacatecas celebra el día de hoy su 474 aniversario. La fecha de fundación invita a la celebración y devoción a la patrona, la Virgen, conocida como Nuestra Señora de los Zacatecas.
Las fiestas correspondientes y desfiles no podrán ser llevados a cabo debido a la contingencia sanitaria, sin embargo, tendrán una recepción virtual para dar una celebración por los 474 años que esta ciudad ha albergado generación tras generación.
El camino y el andar zacatecano
1546 es el año en que la región zacatecana, famosa por su riqueza en metales preciosos, fue fundada por el español Juan de Tolosa, mismo que descubrió y le dio rumbo minero no sólo a la ciudad sino a todo el estado.
Las minas se abrieron y la población se asentó alrededor de ellas, es por ello que hoy en día las calles del centro histórico de la ciudad parecen accidentadas y sin una correcta planeación. Los mineros se asentaron son un orden preciso y así mismo se construyeron los caminos que las conectaran.
El centro se encuentra plagado de leyendas correspondientes a la época colonial, se trata de historias que involucran condes, condesas y marqueses que habitaron las mismas calles y casonas que hoy son patrimonio cultural.
La riqueza de las minas se ve reflejado en el entorno del centro histórico, un desarrollo que ha sobrevivido hasta nuestros días, brindándonos paisajes inigualables que ahora se ven repletos de tradiciones, fiestas, tamborazos, así como difusión cultural y artística.
En estas fechas se hace la fiesta de Romería en la que los fieles y creyentes inundan las calles para hacer devoción a la patrona de Zacatecas; se festeja con comida y desfiles.
Ante la emergencia sanitaria, no habrá celebración, sin emabrgo, las puertas de la catedral estarán abiertas todo el día para aquellos que no quieran dejar pasar el día sin una correspondiente devoción.
El embeleso
No hay manera de pasar desapercibida la arquitectura, los versos de Velarde, la tradición viva que ha poco creaba un ambiente cálido en las calles cada fin de semana, los sabores, los vientos fríos que azotan, la cumbre de la Bufa, llena de historia y reconocimiento, las voces de los revolucionarios retumbando en ecos que cambiaron el curso.
Zacatecas se celebra a sí mismo, su vocación y sus creencias, tradiciones y festejos siguen vivos, aunque sean a distancia.