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Yoga: la unión con uno mismo

En la actualidad, el ritmo de vida acelerado que llevamos no beneficia en nada a nuestra salud. Dormir mal, comer alimentos poco balanceados y no hacer ejercicio termina por deteriorarnos. 

Por ello, decidimos presentar una serie de actividades que te servirán a tener un mayor bienestar físico y mental; además de que te ayudarán a canalizar tu energía para tener un buen rendimiento laboral y familiar. En esta primera entrega de “La lógica de lo ilógico”, te presentamos el yoga. Griselda Ortiz y Alma Torres, fundadoras e instructoras de So’Ham Yoga, nos hablan sobre esta disciplina.

La lógica de lo ilógico del yoga

El yoga surgió en la India hace aproximadamente 4,500 años. Era una manera de meditar y de que uno se encontrara con su espíritu. De hecho, la palabra ‘yoga’ proviene del sánscrito y significa ‘unión’.

En un inicio, la disciplina no contemplaba el ejercicio físico, sino únicamente la meditación, con la cual monjes, gobernantes y nobles lograban canalizar su energía y concentración. Fue al llegar a Occidente que tomó una dimensión más física con posiciones y movimientos enfocados a coordinar mente y cuerpo.

Beneficios físicos

El yoga es un ejercicio de bajo impacto; pero eso no quiere decir que sus beneficios físicos sean pocos. Primeramente, las posturas que se realizan fortalecen los músculos. Así que, si se practica con asesoría profesional, previene lesiones musculares debido a que todo el sistema locomotor es reforzado.

También el mejoramiento de la respiración, uno de los aspectos más importantes de esta práctica, fortalece los sistemas nervioso, respiratorio, circulatorio e incluso el endocrino, ya que ayuda a segregar hormonas como la endorfina.

En general, esta disciplina hace que la persona sea consciente de su cuerpo. La concentración evidencia qué es lo que el cuerpo necesita y lo que ya no debe recibir. De esta forma, el yoga invita a dormir mejor y a comer solo las porciones necesarias, además de que genera una sana aversión a determinados hábitos como el consumo de cigarro y alcohol.

Beneficios psicológicos 

 

Al ser consciente de lo que el cuerpo pide, el individuo también logra concentrarse en lo que hace cada momento. Quien practica yoga dejará de accionar en automático: en un principio, notará que conducir un auto, escribir o caminar, por ejemplo, dejan de ser actos reflejos. De esta forma, puede canalizar su atención y poner más de sí en el trabajo o la escuela, dando mejores resultados. Es así como la calidad de vida mejora.

Esta práctica también puede ayudar a las empresas, ya que aumenta la productividad. Expertos en la materia recomiendan realizar determinadas posturas en el trabajo para generar un ambiente laboral más sano. Una sesión de 30 minutos diarios puede hacer que los trabajadores sean más productivos. 

Algunos mitos

Mucha gente se rehúsa a hacer yoga porque lo considera una disciplina ligada a creencias religiosas ajenas a las suyas. Esto es completamente falso, pues más que religiosa, es una práctica espiritual: su principal objetivo es la unión con uno mismo, que la persona se conozca mejor.

Otro factor que aleja a muchos es que es considerado poco viril, destinado únicamente a mujeres por su carácter de bajo impacto. Esto es falso: cualquiera puede practicar yoga y, de hecho, resulta ser un reto. Algunas posturas tienen un grado de dificultad muy alto y no cualquiera puede ejecutarlas; cada practicante decide qué nivel quiere alcanzar.

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