Fuente: Comunicado Carmudi
Después de que se descubriera que los datos de emisiones contaminantes publicados por la empresa alemana Volkswagen habían sido manipulados, las acciones de la misma se han desplomado cerca de 30 por ciento, convirtiendo esta crisis en una las peores en su historia y provocando la pérdida de aproximadamente 15,600 millones de dólares, en su valor de mercado.
Edmundo Montaño, director general de Carmudi México, evaluó que VW podría ser multado hasta con 18 billones de dólares, que se sumarían a las pérdidas ya sufridas en su valor de mercado. Esta crisis marcará un precedente y tendrá consecuencias en la industria entera.
La caída en el precio de las acciones de diversas empresas automotrices durante la semana pasada sugieren una desconfianza general; muchos expertos creen que VW no es la única empresa que ha manipulado datos.
De hecho, según dio a conocer hoy el diario Reforma, el Ministerio de Transportes de Japón pidió a armadoras oriundas de ese país -Nissan, Honda, Toyota, Mazda y Mitsubishi- y a las automotrices europeas que operan en su territorio, que revise sus modelos a diesel.
El lado positivo es que el daño a la reputación de los motores de diesel y combustión interna fomentará un desarrollo más acelerado del automóvil eléctrico. Una pista de este cambio se vio reflejado la semana pasada en el incremento en 5 por ciento del precio de las acciones de Tesla, fabricador estadounidense de automóviles eléctricos.
Otras crisis automotrices
Volkswagen no es la única empresa automotriz que ha vivido crisis financieras en los últimos años. Este es el recuento que Carmudi hace:
Año 2000, Estados Unidos, caso Ford–Firestone. El uso de llantas defectuosas en el modelo Ford Explorer causó pérdidas de más de 2,100 millones de dólares a Ford, el cierre de una fábrica y multas por más de 750 millones para Firestone.
Año 2009, Chrysler se declara en bancarrota y General Motors declara la mayor suspensión de pagos en la historia industrial de Estados Unidos. A pesar de una deuda combinada de más de 255 millones de dólares, logró su liquidación por medio de la Ley de Quiebras de ese país. El gobierno americano invirtió un total de 50,000 millones de dólares y se quedó con el 60 por ciento de las acciones de la compañía.
Año 2010, Toyota llamó a revisión de muchos de sus modelos por el acelerador. El proceso costó a la empresa más de 25,000 millones de dólares en Bolsa y multas de 1.2 billones con el Departamento de Justicia estadounidense.
2014, otra vez General Motors cayó en crisis cuando sus vehículos presentaron problemas de ignición. El problema costó a la empresa 625 millones de dólares en indemnizaciones, 900 millones en multas y el retiro de más de 2.6 millones de automóviles.