Tras la parálisis temporal ocasionada por la pandemia del coronavirus COVID-19, la alemana Volkswagen reanudó operaciones en su planta ubicada en Wolfsburgo, confirmó la firma a través de un comunicado.
La automotriz anunció la reincorporación de 8 mil personas a las labores de la fábrica. Inicialmente, la planta operará solo un turno de trabajo para la producción del vehículo Golf y con una capacidad reducida de entre el 10 y 15 por ciento con relación al máximo posible.
Asimismo, alrededor de 2 mil 600 proveedores de la fábrica, la mayoría de ellos localizados en Alemania, han reanudado operaciones para suministrar a la ensambladora.
«Paso a paso, la reanudación de la producción es una importante señal para la plantilla, concesionarios, proveedores y para el conjunto de la economía», aseguró Ralf Brandstätter, uno de los directivos de la compañía.
El ministro de Baja Sajonia, Stephan Weill, se congratuló de la reapertura de las operaciones de Volkswagen, resaltando que la firma ha priorizado la seguridad de sus trabajadores en la vuelta a sus funciones. El político señaló que se reunirá con los mandatarios de otros estados federados para idear un mecanismo para incrementar la venta de vehículos.
«Si logramos crear un incentivo de compra que priorice simultáneamente los aspectos ecológicos, sería bueno para el empleo, la economía y el clima», manifestó.
La firma prevé que alrededor de 1,400 vehículos se hayan ensamblado al final de la primera semana tras la reanudación de la planta. La producción aumentará a más de 6,000 vehículos conforme se vayan sumando más turnos de trabajo. Esta cifra equivale al 40 por ciento de la capacidad antes del inicio de la pandemia por el COVID-19.
Alemania es una de las naciones europeas que más crédito han recibido por el manejo de la pandemia por el virus SARS-CoV-2. El país teutón contabiliza 159 mil 38 infectados y 6 mil 161 fallecidos, con una tasa de letalidad de 3.8 por ciento, una de las más bajas de Europa Occidental.