La región vitivinícola queretana da un paso importante en su crecimiento con la obtención de la protección de la Indicación Geográfica Protegida (IGP), otorgada por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Este reconocimiento garantiza la calidad y autenticidad de los vinos producidos en Querétaro, fortaleciendo su posicionamiento en el mercado.
En entrevista exclusiva para Líder Empresarial, Ignacio Calderón Muñoz, cofundador de De Cote Casa Vinícola, el reconocimiento de la IGP garantiza que los vinos sean elaborados exclusivamente con uvas producidas en Querétaro, cumpliendo con estrictos estándares de calidad.
“Los entusiastas del vino lo que buscan, entre otras cosas, es poder probar vinos auténticamente de la región y poder contrastarlos con vinos de otras regiones”, destacó.
Asimismo, señaló que esta certificación impulsa la competitividad de los productores locales y abre nuevas oportunidades en el mercado internacional.
Condiciones únicas de Querétaro para la vitivinicultura
Ubicada en el altiplano mexicano, la región vitivinícola de Querétaro se encuentra entre los 1,850 y 2,100 metros sobre el nivel del mar. Su clima semidesértico, con temperaturas diurnas en verano de entre 28 y 38 grados centígrados y nocturnas de entre 12 y 16 grados, favorece el desarrollo de uvas de alta calidad. Además, la amplitud térmica contribuye a la formación de una piel gruesa con buena carga de color y polifenoles.
De acuerdo con Ignacio Calderón, las precipitaciones anuales oscilan entre los 320 y 650 mm, concentrándose de julio a septiembre. A pesar de que esto podría afectar la calidad de la uva, la ubicación de los viñedos en laderas y terrenos con pendiente permite un drenaje eficiente, evitando problemas sanitarios en la cosecha.
El papel del turismo en Querétaro y el crecimiento del sector
La infraestructura turística de Querétaro ha sido un pilar fundamental en el desarrollo de su industria vitivinícola. Su ubicación estratégica permite atraer visitantes tanto nacionales como internacionales.
“Simplemente como ejemplo podemos citar que en un radio de 250 km tomando como centro la capital de Querétaro tenemos aproximadamente unos 30 millones de visitantes potenciales”, resalta Calderón Muñoz.
Dentro de este panorama, la Ruta del Queso y el Vino, con más de 65 años de historia, ha sido esencial en la promoción económica y cultural de la región. El experto en el tema exaltó que la combinación de vinos de Querétaro y quesos regionales ha potenciado no solo la industria vitivinícola y quesera, sino también el sector hotelero, restaurantero y artesanal.
¿Cómo funcionará la Indicación Geográfica Protegida de los vinos de Querétaro?
Para mantener la protección de la IGP, los vinos deben cumplir estrictos estándares de calidad. Deben ser elaborados exclusivamente con uvas cultivadas en Querétaro, bajo procedimientos regulados por un órgano que supervise la trazabilidad desde el viñedo hasta la botella.
“Se tendrá que conformar un órgano regulador de la IGP que sea el garante del origen, la producción correcta y la trazabilidad del vino que pretenda ostentar la protección de la IGP Querétaro”, afirmó Calderón Muñoz.
También recalcó que los municipios juegan un papel importante en el fomento de la vitivinicultura, promoviendo el turismo enológico y la infraestructura necesaria para garantizar una experiencia segura y de calidad para los visitantes.
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Impacto en la exportación y competitividad
El reconocimiento internacional de la IGP podría impulsar las exportaciones de los vinos de Querétaro y aumentar su atractivo en los mercados globales. Calderón Muñoz comentó que ser la primera región en México con esta distinción elevará el interés por los vinos a nivel mundial.
Además, este reconocimiento fortalece la confianza de los consumidores, asegurando que los vinos certificados reflejan la calidad y características de la región.
Por otro lado, expuso que la formación del Clúster Vitivinícola ha permitido a los productores unir esfuerzos para fortalecer la industria.
“No es lo mismo que cada productor trabaje de manera aislada a que de manera conjunta unamos esfuerzos, habilidades, conocimientos, contactos y recursos para lograr un objetivo en común”, señaló.
Finalmente, concluyó que esta estrategia podría servir de modelo para otras regiones vitivinícolas de México. Con ello se podría promover la colaboración y el posicionamiento del vino mexicano en el mercado global.
Desafíos y oportunidades para el mercado de vinos en Querétaro
Para mantener la calidad y autenticidad que exige la IGP, es crucial establecer un sistema de regulación y trazabilidad eficiente. Al respecto, puntualizó que el desafío radica en crear un órgano inspector que garantice el cumplimiento de los estándares, así como en la ética de los productores para preservar la calidad.
En comparación con otras zonas productoras de vino en México, la IGP de Querétaro ofrece ventajas significativas en términos de autenticidad y confianza del consumidor. Si bien implica más control y trabajo, su impacto positivo en el turismo y la comercialización de vinos promete consolidar a Querétaro como una de las regiones vitivinícolas más destacadas del país.
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