La Universidad Abierta de Cataluña (UOC) propone herramientas para disfrutar en familia en este tiempo de aislamiento preventivo, ya sea aprendiendo a jugar o jugando.
Joan Arnedo y Daniel Aranda, especialistas de la universidad catalana, compartieron su “Decálogo para hacer un buen uso de los videojuegos en casa” donde además, dieron a conocer una lista de videojuegos aptos para disfrutar en familia, ya sea conjuntamente o bien que permitan una atractiva observación del juego.
Decálogo para hacer un buen uso de los videojuegos en casa
- Jugar videojuegos no es malo, este tipo de entretenimiento fomenta la concetración, el compromiso a largo plazo, la competitividad creativa, la optimización y administración de recursos, etc.
- No existe un horario ideal, cada familia puede decidir el tiempo que considere correcto. Lo más relevante es valorar qué se deja de hacer por jugar videojuegos, o qué se pretende con el tiempo invertido en los videojuegos.
- Antes de comprar un videojuego, es importante revisar el código PEGI y los gameplays. Estos códigos dan una idea del tipo de contenido del juego y la edad recomendada. Los gameplays son cortes de fragmentos de alguna partida en YouTube.
- Son herramientas de relación social, cuanto más social en su diseño el juego más éxito tiene, son un nuevo patio de receso y sitio de encuentro.
- Las modalidades en línea permiten interactuar pero pueden implicar algunos riesgos, o también aumentar las habilidades sociales. Por ello, la familia debe determinar si el menor de edad puede jugar en línea según su edad y madurez.
- Los videojuegos pueden ser un tema interesante de conversación, con ello puede abrirse un nuevo tipo de diálogo donde los padres pueden aprender de sus hijos, además de involucrarse directamente en aquello que a los menores les interesa.
- Es necesaria la supervisión de un adulto, a medida que el joven se hace mayor, la supervisión debería de ser menor.
- Los juegos deben de comenzar en un lugar común antes de ser privados. Los espacios de juego deben primero, ser lugares de uso común (sala o comedor) que propicien la convivencia y el encuentro, luego podrán pasar a la habitación de los usuarios.
- Vigilar los juegos con apuestas y compras en línea. Existen medidas de control parental en las diferentes plataformas como Google Play y Apple, además la clasificación PEGI da una orientación en este sentido.
- Es necesaria la alfabetización de los videojuegos en las casas y escuelas. Se debe de indagar en temas como la competencia creativa, la capacidad crítica, así como el desarrollo de habilidades de opinión y generación de experiencias positivas de juego.
Con el fin de hacer más llevaderos estos días de aislamiento, el profesor Joan Arnedo propone los 10 siguientes, aptos para todos los públicos:
- Minecraft: (PEGI 7) el campeón de los juegos de construcción entre los más jóvenes, donde lo divertido también resulta ser educativo.
- Toda la saga LEGO: (PEGI 7) revive todas tus películas favoritas explorando y superando plataformas en pareja: Harry Potter, Star Wars, El Señor de los Anillos, Los Vengadores, Jurassic Park, etc.
- La saga Mario Kart: (PEGI 3) las carreras de coches más alocadas sirven para poner a prueba amistades.
- Just Dance y videojuegos similares: (PEGI 3) juego de baile en familia, ideal para mover un poco el esqueleto.
- Mario & Sonic at the Olympic Games Tokyo 2020 u otros juegos deportivos: (PEGI 3) Aquí solo movemos los botones, porque ya están pensados para jugar en grupo. O si conservas una Wii, desempolva el Wii Sports, y a sudar.
- La saga Super Mario Party: (PEGI 3) un juego de mesa sirve de excusa para muchos mini juegos divertidos.
- Overcooked: (PEGI 3) un equipo de cocineros debe preparar platos colaborativamente en los escenarios más inverosímiles.
- Keep Talking and Nobody Explodes: (PEGI 3) Muy original, un jugador ha de desactivar una bomba, el resto le ha de dar pistas sobre cómo.
- Melbits World: (PEGI 3) entre todos hemos de guiar a unos simpáticos personajillos por un colorido escenario.
- Human Fall Flat: (PEGI 3) intenta controlar las extremidades de unos de personajes de plastilina para que puedan escapar. No es tan fácil como parece.