Icono del sitio Líder Empresarial

Víctor Hugo López Lagos González: La satisfacción de liderar Bosch Celaya

Víctor Hugo López Lagos González

Desde que era niño, a Víctor Hugo López Lagos González le apasionan los coches, aunque nunca imaginó que durante su etapa adulta y, como parte de su profesión, tendría la responsabilidad de abrir una planta dedicada a la fabricación de diversos implementos para la industria automotriz —de la cual, incluso, sería el líder—.

Originario de Ciudad Juárez, el egresado de la carrera de Administración y Finanzas del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad Juárez, es actualmente el gerente de Bosch Celaya. Ingresó a la empresa cuando tenía 23 años y ya acumula una trayectoria de quince años.

“Desde que era niño no jugaba con otra cosa que no fueran los carritos. Conforme fui creciendo, siempre acapararon mi atención. Cuando llegué a la universidad y me gradué, por supuesto que lo único que buscaba era trabajar en una empresa relacionada con la industria automotriz, que fuera reconocida, que tuviera presencia mundial. En 2007 ingresé a Bosch, que ha sido la única empresa en la que he laborado”, recuerda.

El inicio de su vida laboral en Bosch se dio en la planta ubicada en Ciudad Juárez, donde tuvo distintas responsabilidades. A partir de 2012, permaneció durante tres años en la sede del corporativo en Alemania. A su regreso a la planta chihuahueña, fue nombrado responsable de Control de la Manufactura. En 2019, derivado del crecimiento de la marca, se planteó la apertura de una nueva planta, la cual estaría ubicada en el Bajío —en Celaya, Guanajuato—.

“Tenemos mil y una historias de cómo llegamos y empezamos desde cero. Ha sido una experiencia inolvidable, creo que muy afortunada, haber estado disponible en el momento para abrir una nueva planta, porque no toda la gente tiene esa oportunidad. 

Se requiere mucho esfuerzo, mucha energía, todos los días. El 100% no es suficiente; tiene uno que intentar dar más para completar lo que falta. Pero, al final del día, cuando empiezas a ver los resultados, es una satisfacción increíble”, señala.

Víctor Hugo refiere que la construcción de la planta de Celaya tardó aproximadamente nueve meses; incluso se arrancaron operaciones dos veces en un mismo año, dado que abrió en febrero de 2020 y semanas después cerró por la contingencia sanitaria. El reinicio fue posible unos meses después, lo que constituyó un gran reto para la empresa, asociados y él mismo. 

“Creo que la pandemia nos trajo muchas enseñanzas, como replantearnos la forma y estilo de trabajo. Nos ha enseñado a valorar el contacto personal más allá de la rutina de trabajo […] Cuando hay un riesgo, valoras cada día que estás aquí”, comenta.

El gerente de la planta celayense, donde tiene a su cargo a 430 de 450 personas, considera que el Bajío es el motor de la industria automotriz de América. Por lo anterior, Bosch continuará siendo protagonista en las historias que devele el desarrollo de las nuevas tecnologías (que se encuentran en proceso).

Te puede interesar…

Salir de la versión móvil