Las ventas de automóviles ligeros registraron una caída del 5.97% este enero, según datos del INEGI y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), hilando así 32 meses consecutivos a la baja.
Este fue el peor inicio de año para el mercado automotriz interno desde 2015, cuando se comercializaron 103,805 unidades: una diferencia de apenas el 0.9% sobre el primer mes del 2020, con los 104,832 vehículos nuevos en el mercado.
Aunque se trata de una disminución significativa, este no ha sido el peor declive que ha tenido la venta automotriz en los últimos cuatro años, ya que durante enero del 2018 se presentó una baja del 11.35% respecto al mismo periodo del año anterior. Para el año siguiente (2019), el mercado se recuperó moderadamente en el primer mes con un incremento del 1.8%.
Estas cifras no suponen nada nuevo para venta automotriz, pues a finales del año pasado, el director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, manifestó que la industria se encontraba en “crisis” luego de más de 30 meses consecutivos a la baja en ventas, siete meses en caída de producción y cuatro meses seguidos en descenso en exportación.
Entre algunas de las causas de este descenso, apuntó a la caída en la inversión fija bruta, desde 2014 y 2016, que se proyectó en el estancamiento del empleo formal y por ende el consumo, así como el conducto comercial Estados Unidos-China y la posible ratificación del tratado comercial “T-MEC”, causando incertidumbre entre inversionistas.
De seguir a la baja, esta situación podría impactar significativamente a Aguascalientes, pues esta industria equivale a poco más del 18.7% del PIB del estado, aporta más de 40,000 millones de pesos anuales y genera más de 46,000 empleos.