Por: Janette Rodríguez, embajadora de Great Place To Work®️ México
Cuando hablamos de salario, muchas veces viene a la mente sólo el concepto económico. Solemos creer que únicamente el dinero es aquello que percibe una persona por realizar un trabajo determinado.
La necesidad de las empresas por atraer y retener el talento las ha llevado a buscar alternativas más allá del aspecto monetario; de ahí surgió el salario emocional. Una manera sencilla de describirlo sería: “otorgar a los empleados beneficios no económicos que les hagan sentirse cómodos dentro de la empresa”.
Junto con la lógica retribución económica, esta es una de las herramientas empresariales para mejorar la motivación, el involucramiento y el grado de compromiso; además, es un elemento de gran ayuda para reducir el absentismo laboral. Cuando un colaborador se siente feliz en su empresa, es menos probable que se vaya a otra por un salario mayor,
El salario emocional recompensa al talento al ir un paso más allá. Esta retribución está diseñada para contribuir al equilibrio personal, laboral y social del trabajador, mientras aumenta la competitividad de la empresa —gracias a la mejora de la productividad y la motivación de la fuerza laboral—. Algunos ejemplos son:
Área de trabajo agradable
Si el espacio lo permite, contar con una zona donde los colaboradores puedan tomarse un descanso o ingerir alimentos en los recesos. Contar con oficinas provistas de ventilación adecuada, luz natural o presencia de plantas puede ayudar a la comodidad del equipo.
Reconocimiento personal
A todos nos gusta que nos digan que nuestro trabajo está bien realizado. Alguna palabra de afirmación o elogio puede incrementar nuestra motivación; además, para la empresa, esta acción es sencilla y gratuita.
Bienestar emocional y psicológico
Este aspecto toma otra dimensión en un país como México, donde el 75% de los colaboradores sufre estrés laboral. En este sentido, la NOM 035 puede servir como guía para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial y promover un entorno organizacional favorable.
Flexibilidad horaria
Es una medida sencilla, sin coste para la empresa y que mejora en gran medida la productividad y la felicidad de los trabajadores. No todos trabajamos igual de bien en las mismas horas del día. Además de fomentar la conciliación laboral, la flexibilidad ayuda a incrementar el nivel de eficacia. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que ciertas actividades empresariales no pueden conciliarse con esta modalidad.
Sumado a todo lo anterior, la inclusión y el respeto de las diversidades contribuye a fomentar un mejor clima laboral y hacer que todos los colaboradores se sientan más cómodos. El salario emocional es definitivamente una apuesta ganar-ganar para la organización, ya que permite mantener feliz al equipo y disfrutar de todos los beneficios asociados a ello.