En nuestro país, la industria de vehículos pesados es, literalmente, una con gran peso. Durante 2019, la producción de vehículos pesados alcanzó un total de 198,100 unidades, lo que representa 12.1% de incremento, en comparación con las 176,794 fabricadas en 2018. En tanto, la exportación de vehículos pesados registró un total de 168,265 unidades, lo que equivale a un aumento del 13.9%, en comparación con las 147,727 unidades exportadas durante 2018.
La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) subraya que la producción de vehículos pesados alcanzada en 2019, creció 3.7% respecto a 2015, año en el que se manufacturaron 190,978 unidades, mientras que la exportación registrada, también en 2019, significó un aumento de 7.2% en comparación con 2015, año que había sido el mejor para esta industria, de manera que las cifras que se tuvieron en 2019 representan un récord histórico.
“Somos los primeros exportadores de tractocamiones en el mundo; somos los cuartos exportadores de vehículos pesados de carga a nivel mundial, y somos los sextos productores de vehículos de carga a nivel mundial”, subraya el presidente de la ANPACT, Miguel Elizalde Lizarraga, quien agrega que esta industria genera 18,500 empleos directos.
Resalta que los vehículos pesados son una herramienta básica para las empresas de logística y movilidad del país, dado que más de 87% de la carga terrestre se mueve sobre ruedas y más de 97% de los pasajeros se trasladan en el autotransporte.
“Somos un pilar de la economía; todos los productos se mueven, en un momento u otro, a través de un vehículo pesado”, puntualiza.
Las afectaciones de la contingencia
Los buenos números que tuvo la industria de vehículos pesados durante el año pasado, no escaparon a las afectaciones que está dejando la emergencia sanitaria causada por la pandemia de coronavirus (COVID-19).
Datos de la ANPACT señalan que de enero a mayo las ventas al mayoreo fueron de 7,172 vehículos, lo que representa una caída de 58.3%, en comparación con las 17,203 unidades comercializadas durante el periodo de 2019. En el mismo lapso, las ventas acumuladas al menudeo fueron de 9,326 vehículos, lo que representa una disminución de 47.6%, respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se vendieron 17,805 unidades.
Ahora bien, durante el primer cuatrimestre del año se produjeron 40,759 unidades, lo que representa una disminución del 39.5% en comparación con los 67,399 vehículos que se fabricaron en el mismo periodo, pero de 2019.
En materia de exportación, de enero a mayo del presente año, se enviaron a otros países un total de 35,585 unidades, lo que significa una caída de 35.8%, respecto al mismo periodo de 2019, cuando se exportaron 55,433 unidades.
Miguel Elizalde refiere que la caída tanto en la producción como en las exportaciones se debe a la contracción en la demanda en los mercados de Estados Unidos, Canadá y México. “La reducción en la demanda de vehículos es indicativa de una disminución en la actividad económica, recordemos que los vehículos pesados atienden transversalmente a diversas industrias”, subraya.
Además, puntualiza que en Estados Unidos y Canadá esta industria nunca cerró por ser considerada esencial, mientras que en México sí tuvieron que bajar cortinas, y aunque la reactivación ya se está dando, considera que llevará un tiempo que laboren al cien por ciento, pero un aspecto a destacar es que los fabricantes de vehículos pesados continuaron pagando su sueldo a todos los trabajadores.
El T-MEC y el mercado interno
El presidente de la ANPACT menciona que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es muy importante para esta industria, debido a que 98% de las exportaciones van hacia Estados Unidos y Canadá, aunque están conscientes de los retos que implica cumplir con los nuevos requisitos y del esfuerzo que tendrán que realizar para seguir manteniendo su liderazgo.
“Todas nuestras empresas van a poder cumplir con los nuevos requisitos del T-MEC el 1 de julio, con la flexibilidad que se está dando en la reglamentación uniforme, pero esto no implica que no vayamos a requerir de un esfuerzo monumental con todos los sectores involucrados. Es un trabajo en el que estamos enfocados para poder conservar las exportaciones”, comenta.
Adicionalmente, refiere que el mercado interno constituye un reto importante, puesto que más del 30% del parque vehicular tiene 18 años o más de antigüedad y por lo tanto es necesario que se renueve, para lo cual es indispensable crear programas de apoyo y financiamiento, a través de la banca de desarrollo, sobre todo para los micro y pequeños negocios que constituyen 80% de las empresas registradas en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
“Si mejoras la logística y la movilidad con vehículos más modernos, más eficientes, más seguros y limpios impactas hasta el seis por ciento del PIB, que es el movimiento de carga y personas en el país”, recalca.
