La iniciativa privada necesita un régimen fiscal intermedio y más sencillo, además de incentivos y deducciones que permitan a las empresas mejorar los salarios de los trabajadores y al gobierno mexicano recaudar impuestos que equilibren sus finanzas.
Esa es la propuesta que impulsará la Coparmex a nivel nacional, informó el presidente del sindicato patronal Gustavo de Hoyos Walter, de visita por Aguascalientes para participar en la ceremonia de colocación de la primera piedra del edificio sede de Coparmex local.
“De lo que se trata es que las empresas medianas, que no están en el régimen de incorporación fiscal de menos de dos millones, pero tampoco son la gran multinacional, tengan un régimen mucho más sencillo (…) que no cueste tanto dinero ser un contribuyente cumplido. Un régimen diferenciado, podríamos llamarle intermedio”, explicó.
Según de Hoyos Walter, incentivar la productividad por medio de viajes, apoyos para transporte y otros beneficios no significa una mejora sustancial en la calidad de vida de los colaboradores y eleva las cuotas de seguridad social y otras contribuciones que los patrones deben pagar.
En ese sentido, señaló que el empresariado ya trabaja en conjunto con la autoridad hacendaria prestaciones en una alternativa fiscal que podría contemplar prestaciones deducibles íntegramente. La propuesta, previó, tendría que estar lista entre abril y mayo próximos.
“Hay mucha inquietud, inconformidad en el país con el régimen fiscal que tenemos en México. Me atrevo a decir que estamos en el peor de los dos mundos porque ni el gobierno está obteniendo lo que necesita en la recaudación ni los contribuyentes estamos contentos con el régimen fiscal. Necesitamos una revisada base cero a nuestro régimen fiscal”, advirtió.
A un día de que la Universidad de las Américas Puebla y el CESIJ publicaran el Índice Global de Impunidad México, el empresario insistió en su campaña contra la impunidad en México y consideró que la corrupción es inevitable.
“Lo que nos lacera, lo que nos diferencia son los altos niveles de impunidad. Que exista corrupción no lo podemos evitar, pero lo que sí podemos evitar es que la corrupción quede sin sanción. Entonces el reto, en todos los órdenes de gobierno desde lo local hasta lo nacional, es que los ciudadanos estemos mucho más activos que se aplique la ley sin distingos”, evaluó.