La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford en asociación con AstraZeneca ha demostrado ser segura y producir una fuerte respuesta inmunitaria, según publicó la prestigiosa revista médica The Lancet.
El ensayo de la vacuna AZD1222 fue aplicada a más de mil pacientes, generando resultados alentadores, pues se halló la generación de anticuerpos y células blancas de la sangre para combatir al SARS-CoV-2.
«Todavía queda mucho trabajo por hacer antes de que podamos confirmar si nuestra vacuna ayudará a manejar la pandemia de COVID-19, pero estos resultados iniciales son prometedores», declaró Sarah Gilbert, líder del proyecto.»Aún no sabemos cuán fuerte es la respuesta inmune que debemos provocar para proteger eficazmente contra la infección del virus», agregó.
No obstante, aún faltan pruebas a más grande escala, señaló Michael Ryan, director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud. «Falta mucho camino por recorrer (…) pero es bueno ver más datos y avanzar a esta importante fase en el descubrimiento de una vacuna», dijo en la rueda de prensa.
La vacuna fue aplicada a 1.077 pacientes, de los cuales en el 70% provocó malestares generales como dolor de cabeza y fiebre menores, pudiendo ser tratados con paracetamol. La inyección no produjo efectos secundarios fuertes o problemáticos, por lo que demostró su seguridad.
En los próximos días, el proyecto de vacuna de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca ingresará en su fase tres, para la que se inyectará a 30 mil personas de Estados Unidos, Brasil, Sudáfrica y Reino Unido. Ambas instituciones lideran la carrera por el desarrollo de una vacuna contra la COVID-19, enfermedad que ha causado más de 600 mil muertes en el mundo en lo que va del año.