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Usar matemáticas para hacer empresas competitivas

Este proyecto pretende usar los conocimientos de las mentes expertas en estadística para dar valor agregado a los productos y servicios de Pymes proveedoras de la industria automotriz.

Con el afán de que empresas locales dedicadas a proveer al sector automotriz aporten valor agregado a su producción, el Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT) puso en marcha un proyecto que brinda asesoría y capacitaciones para incrementar la competitividad. Se llama Laboratorio de Alta Especialidad en Ingeniería Estadística y planea operar en forma el próximo año.

Antes de que este laboratorio comenzara y recibiera recursos del Conacyt y la Secretaría de Desarrollo Económico para su conformación, el CIMAT ya tenía un grupo de investigadores que solucionaba problemas en otros ramos, como el de la salud.

En el sector industrial, atiende diversas áreas como: manufactura, confiabilidad, control estadístico de procesos y diseño experimental. Su objetivo es optimizar los procesos de algún producto.

La encargada del proyecto y directora del CIMAT, la doctora Antonieta Zuloaga Garmendia, comenta que con esto pretenden poner en práctica todo el conocimiento con el cual venían trabajando desde 1999 (fecha en la que se establecieron en el estado) y transmitirlo a las compañías con el fin de incrementar su competitividad.

Ahora están orientados a los proveedores de la industria automotriz y de autopartes. La idea es hacer investigación e intervenciones en varias empresas, revisar en qué cuestiones de logística tienen fallas y ayudar a resolverlas. De esta manera, se elevan los conocimientos en el interior de la organización, su producción tiene mayor calidad, pueden competir y dan valor agregado a sus productos o servicios.

La directora del CIMAT menciona que en la primera etapa del proyecto se obtuvo una muestra de 84 Pymes del estado encadenadas a las TR1 (proveedoras de primer nivel) del ámbito automotriz. De esta lista proporcionada por gobierno del estado, se elegirán de 10 a 12 negocios para hacer una intervención, la cual no tiene ningún costo, y medir resultados.

“A lo mejor una empresa pequeña no necesita algo muy sofisticado; pero sí cosas como establecer procesos de manufactura, estandarizarlos o controlar su materia prima. Los niveles de aplicación de la estadística son muy distintos, dependen de la madurez y la organización de las empresas.

Los empresarios saben que para ser competitivos y formar parte de la cadena de suministro deben tener buenos precios, calidad y cumplir a tiempo con los requerimientos de la armadora”, dice la doctora Zuloaga.

Una de las cosas interesantes de este laboratorio es la simulación de procedimientos. El doctor Jorge Domínguez y Domínguez, consultor en Estadística Industrial del CIMAT, es especialista en este ámbito.

La simulación, explica Domínguez y Domínguez, consiste en levantar información de un negocio; analizar sus procesos y líneas de producción, la cantidad de materia prima que tiene y su operación logística, entre otras cosas. Con esa base de datos, los investigadores reproducen en pequeño, por medio de software estadístico, cada procedimiento que la compañía realiza, de ahí el nombre de “simulación”.

El conocimiento matemático y la especialidad de los investigadores permite identificar fallas. Detectan qué variables deben ajustarse, tanto en maquinarias y líneas de producción, como en su logística. Una vez hechos los ajustes, se llevan a la práctica en campo. El investigador acompaña a las personas encargadas de los procesos en cada organización y el modelo se prueba; en caso de no funcionar, vuelve a repetirse.

El proyecto incluye cursos de capacitación y asesorías en las empresas. Además, se construirá un edificio en donde estará establecido el laboratorio. Los resultados de las intervenciones (si aumentó o no la productividad y competencia) se publicarán en 2016.

El doctor explica la importancia de invertir en asesoría para mejorar los procesos.

“Muchas veces las empresas prefieren invertir en tecnología para resolver sus problemas en lugar de recurrir a técnicas para no hacer ese gasto. La tecnología a veces les ayuda a mejorar la calidad, pero tienen que invertir mucho. A la hora de tener capacitación, que muchos desconocen, pueden mejorar sus procesos sin hacer tanta inversión”.

Otro problema, menciona, es que hay poco acercamiento entre los investigadores, quienes tienen el conocimiento, y las compañías, sobre todo las Pymes, pues las grandes firmas cuentan con laboratorios y especialistas dedicados exclusivamente a ellos.

“La idea es ser la cabeza pensante de muchas empresas, de las que se quieran acercar”, dice el doctor Jorge Domínguez.

Al final, el objetivo es formar a los negocios pequeños para que el capital generado se quede en Aguascalientes, finaliza la directora del CIMAT.

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