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Universidad Panamericana: dos estudiantes con espíritu de servicio

De manera sostenida a lo largo de los años, la Universidad Panamericana (UP) se ha consagrado a la formación de universitarios con calidad humana y espíritu de servicio, que además se mantengan en constante actualización dentro de sus disciplinas para responder a los retos del hoy y el futuro. Aquí compartimos varios ejemplos de ello.

Gracias a sus habilidades de liderazgo, organización e iniciativa, Ashley Astrid Quezada Bravo, estudiante de Ingeniería Industrial con especialización en Diseño de Producto, se ha desenvuelto de forma integral dentro de diversas empresas del sector industrial. Ha participado en áreas que van desde los recursos humanos, coordinación de equipos de trabajo, hasta administración de proyectos.

«La ingeniería industrial es una ingeniería que te permite tener mucha libertad cuando no sabes a qué área enfocarte dentro de las ingenierías. Ves de todo, desde calidad, en puestos administrativos, logística, entre muchas cosas y la ingeniería industrial te da mucha apertura para aprender de todo, así como conocer a la empresa completa», informa.

«Yo me veo dirigiendo algo. Me encanta organizar, coordinar, creo que tengo esa habilidad. Me veo como líder», expresa.

Ashley destaca que, indudablemente, la UP le ha enseñado la actitud de servicio, pues también sus profesores la han impulsado a desarrollarse profesionalmente.

Por su parte, Eduardo López Ruíz Velasco, estudiante de la licenciatura en Administración y Dirección de Empresas, reconoció prontamente la importancia de relacionarse con el mundo laboral, por lo que se integró a la empresa familiar. 

«Como egresado, lo que busca uno son oportunidades. Creo que el haber salido de la Panamericana tiene muchos pros, pues las empresas nos ven a los egresados como personas de calidad humana, eso sería lo que espero, oferta laboral y de crecimiento, así como poder entrar a trabajar de lleno y cambiar de meta en cuento a mi carrera profesional», comenta.

La experiencia de realizar un intercambio a la Universidad de Navarra en Pamplona, España, fue uno de sus más grandes retos estudiantiles; sin embargo, también le brindó la oportunidad de darse a conocer a nivel internacional. Por otra parte, la esencia humana inculcada por su alma mater le ha ayudado a desenvolverse de manera plena en diferentes ámbitos, además de otorgarle mayor conocimiento dentro de las finanzas y la dirección de personal.

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