Juan Carlos Serna Ojeda aprendió desde pequeño que para competir y sobresalir en el mercado médico es fundamental innovar. Como hijo de un cardiólogo, el oftalmólogo egresado del Instituto Tecnológico de Monterrey campus Monterrey toda su vida ha visualizado a la Medicina como una plataforma para transformar el mundo mediante la especialización, la actualización constante y la innovación.
De ahí que al optar de manera decidida por ese enfoque profesional -incluso antes de convertirse en galeno-, se percató de que su vocación sería seguir los pasos de su padre, sumándole el valor agregado del emprendimiento. Es así como construyó uno de los consultorios oftalmológicos más ambiciosos en la región: Instituto Visión Láser.
En menos de tres años, esta firma ha logrado construir comunidad alrededor del estudio y la atención del ojo y sus enfermedades. Su director, Juan Carlos Serna, ha plasmado una filosofía que conjunta la humanidad y la empatía con el concepto de medicina basada en evidencia, además del uso de herramientas tecnológicas e investigación y desarrollo constante, de ahí el nombre de “instituto”.
Con 33 años de edad, Juan Carlos ha archivado distintos reconocimientos que lo han posicionado entre los oftalmólogos jóvenes más importantes del mundo. Es médico certificado por el Consejo Mexicano de Oftalmología y por el International Council of Ophthalmology; además, cuenta con una certificación en trasplante de córnea lamelar por Apollo Hospitals, en Hyderabad, India.
Su experiencia lo ha llevado a ser reconocido con el premio ARVO/Alcon Early Career Clinician-Scientist Research Award, por parte de la Association for Research in Vision and Ophthalmology, siendo el primer latinoamericano en recibirlo; así como el galardón Troutman-Veronneau, uno de los más importantes en la disciplina de salud visual, que sólo 12 médicos del continente americano han adquirido.
Pero ese éxito no llegó de manera repentina, pues el médico, originario de Aguascalientes, se forjó desde muy temprana edad con una perspectiva que le hizo empaparse de las mejores prácticas en su profesión a nivel internacional.
Las bases de un visionario
Desde muy joven, Juan Carlos fue apasionado por explorar el mundo, principalmente las grandes ciudades que eran catalogadas como “potencia” en el sector médico. Tras egresar del Tecnológico de Monterrey, se dirigió a realizar su servicio social en el área de investigación del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, donde también realizó su especialidad en oftalmología.
El deseo de estudiar esta singular carrera vino inspirado del potencial que tenía la disciplina para la investigación y desarrollo, elementos que siempre han conjugado un rol esencial en la proyección profesional de Juan Carlos:
“Es quizá la rama de la Medicina que utiliza más tecnología. Desde el diagnóstico hasta el tratamiento y la recuperación (…) La investigación en ciencias visuales es muy amplia, por lo que hay muchas áreas de oportunidad para aportar al crecimiento de esta especialidad”, menciona a Líder Empresarial.
Al concluir esta parte de su carrera, Serna Ojeda continuó sus estudios en el tratamiento de córnea y cirugía refractiva láser, una especialidad que permite a los pacientes dejar de utilizar lentes; también se formó como cirujano experto en trasplante de córnea, convirtiéndose en uno de los pocos médicos con esta mezcla de especialidades en la región.
Posteriormente, realizó otra especialidad en Superficie Ocular, ahora en Apollo Hospitals, de la ciudad de Hyderabad, en India. Al finalizar, viajó a París para seguir puliendo sus habilidades, donde aprendió nuevas técnicas láser para tratamientos oculares.
Con menos de 30 años, Juan Carlos ya había recorrido el mundo construyendo una figura que lo hizo codearse con los oftalmólogos más reconocidos a nivel internacional; sin embargo, soñaba con volver algún día a la ciudad que lo vio nacer para poder aportar ese expertise a los pacientes de su estado y del resto del país.
La decisión de volver no fue fácil, pues había dejado Aguascalientes desde que inició sus estudios profesionales. Al llegar, en el año del 2017, todo era distinto. Pero detectó que había carencias importantes en la atención oftalmológica. Fue entonces cuando decidió fundar su propio consultorio invirtiendo el capital que tenía en su primer topógrafo e instalándose en un local pequeño en el centro de la ciudad:
“Era un consultorio muy pequeño situado a un lado del consultorio de mi papá. Creé esto como marca y le di el nombre de Instituto Visión Láser porque desde entonces quería generar investigación y formar capital humano”, comenta el especialista.
Innovar para transformar
Si bien los inicios de Juan Carlos como oftalmólogo en Aguascalientes no fueron sencillos, en poco tiempo su servicio se catapultó gracias a las recomendaciones de boca en boca. Su servicio personalizado y el tratamiento especializado hacía que cada uno de sus pacientes saliera con una sonrisa de ese pequeño consultorio.
Con ese rápido posicionamiento, Serna Ojeda sólo pensaba en seguir invirtiendo en su negocio para hacerlo crecer más. De tal forma, en cuestión de poco tiempo adquirió equipo de primera generación y comenzó a planear su migración a nuevas instalaciones.
En 2019 ya tenía desarrollado su nuevo consultorio, donde incorporó tecnología de punta poco común en la atención oftalmológica de la región, e incluso de varias partes del país, lo que le permitió captar nuevos clientes de todo el territorio mexicano:
“Eso es algo que me hizo ver que iba por el camino correcto. Recibir gente de todas partes, desde Aguascalientes y sus alrededores hasta Guadalajara, Tijuana, Mexicali, Veracruz y Chiapas (…) Son personas que me han encontrado en redes sociales, de ahí que mi apuesta va encaminada fuertemente por el posicionamiento digital”, refiere.
Parte esencial de esa captación de clientes tiene que ver con la eficiencia de su servicio mediante el uso de datos, tecnología y plataformas digitales: “Tratamos a la gente y generamos investigación para que lo que se desarrolla aquí tenga impacto en otras partes del país e incluso del mundo (…) La gente busca soluciones rápidas y efectivas, es ahí donde entramos nosotros”, añade.
Entre algunas de las herramientas que emplea Juan Carlos Serna en la atención a sus pacientes destaca su tecnología italiana para realizar topografías corneales, la cual permite realizar pruebas diagnósticas no invasivas y detectar enfermedades y afectaciones relacionadas con la córnea y problemas de graduación como miopía, hipermetropía, astigmatismo, entre otros.
También cuenta con un tomógrafo de tecnología japonesa enfocado al análisis de la retina y padecimientos del nervio óptico del ojo como el glaucoma, aunado a una sólida apuesta por incursionar en el uso de Inteligencia Artificial para el diagnóstico de sus pacientes:
“A través de una imagen digital generamos una serie de algoritmos que analizamos para realizar un diagnóstico inicial sobre lo que requiere nuestro paciente para recibir algún tratamiento. No suple el factor médico, pero optimiza el proceso de evaluación”, explica el experto.
Construir una comunidad ocular
Si algo ha rendido frutos en la corta y exitosa carrera de Juan Carlos Serna Ojeda ha sido compartir sus conocimientos con la comunidad, tanto a pacientes como a expertos. A través de una filosofía humanista y empática, el joven médico ha construido diferentes canales para comunicarse con gente de todo el mundo que desea saber más sobre algún padecimiento ocular.
De esta manera, el hidrocálido ha incentivado la educación, el adoctrinamiento y las buenas prácticas para el cuidado de los ojos, lo cual se traduce a más de 50 publicaciones en revistas académicas y próximamente a lo que será su primer libro para pacientes, en el cual hablará sobre una serie de vivencias que ha tenido durante el proceso quirúrgico en el trasplante de córnea:
“Es un libro que representa mucho para mí, pues será mi primera publicación enfocada a los pacientes (…) Como médico, mi anhelo siempre ha sido tener un impacto mayor en la sociedad, por lo que esta publicación me permitirá llegar a más personas”, señala el director de Instituto Visión Láser.
El doctor Serna Ojeda también ha tenido importantes aportes a la investigación médica. En 2016, con apenas 29 años, publicó una técnica nueva para tratar el ojo seco; mientras que en 2018 realizó una investigación sobre la implementación de células madres en la córnea y un trabajo sobre el procedimiento quirúrgico de la prótesis de córnea, que lo hizo acreedor del premio ARVO.
Institucionalizar la atención del ojo seco
De acuerdo con investigaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), más del 60% de la población joven en México padece ojo seco, una afección ocular provocada por la falta de suficiente lubricación y humectación en la superficie del ojo que provoca irritación e incluso inflamación y cicatrices en el ojo.
Diversos especialistas apuntan que entre los principales factores que provocan este padecimiento se encuentran los períodos prolongados que pasan las personas frente a su computadora, celular u otros dispositivos móviles. De ahí que se ha vuelto una problemática creciente por el constante uso de este tipo de herramientas tecnológicas.
Con su experiencia en el extranjero, el doctor Serna Ojeda percibió que esta afección ocular está presente de manera importante en la vida diaria de las personas -se estima que tiene una prevalencia de hasta 70% en jóvenes y adultos a nivel mundial-, pero que pocas veces se atiende de manera profesional:
“Tiene una fuerte repercusión en la calidad de vida. Está demostrado que este síndrome puede llegar a ser tan incapacitante para las personas como para quienes padecen angina de pecho o algún otro problema respiratorio (…) Es un problema grave que muchas veces no se toma con seriedad”, indica.
La necesidad por mejorar la atención y la cultura de prevención alrededor de este padecimiento ha puesto sobre la mesa uno de los proyectos más ambiciosos de Juan Carlos Serna Ojeda: la creación del primer portal en español para pacientes con síndrome de ojo seco.
Esta plataforma educativa informará de manera constante a la población local sobre los cuidados, recomendaciones y medidas que pueden implementar para prevenir, atender y recuperarse de esta afección:
“No viene a suplir a ningún médico, pero sí a compartir información legítima, estadística y datos duros sobre las implicaciones de este padecimiento (…) Es además una forma de mejorar la atención con mis pacientes, pues en el tratamiento que reciben pueden dar seguimiento a la investigación y los estudios que hacemos para ellos”, apunta el especialista.
De la mano de su visión humanista y su profesionalismo médico basado en evidencias, Juan Carlos Serna Ojeda busca seguir desarrollando el gran camino que en cuestión de sólo tres años ha construido. Considera que, además de seguir consolidando a Instituto Visión Láser, una de sus principales metas es formar gente para replicar la filosofía que pregona, tanto a nivel académico como empresarial:
“Quiero formar talento con el respaldo de instituciones y universidades. Es una labor genial poder compartir el conocimiento (…) Aspirar a formar capital humano y tener mayor injerencia en la investigación médica. Por eso somos un instituto, por generar información y, por qué no, quizá en un futuro también desarrollar nuestra propia tecnología”.