A inicios de 2016, se subastarán 123 canales de televisión y 257 señales de radio.
El gran reto para el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) no será encontrar compradores, ya que la tajada de mercado es muy apetitosa, sino establecer un mecanismo para que pequeños y medianos empresarios, sobre todo de la región Norte y Bajío, puedan competir en condiciones equitativas, para así evitar la concentración de estos espacios por los tradicionales grupos que controlan los medios masivos de comunicación.
Por esta razón, se vuelve fundamental la implementación de una metodología adecuada, por parte de la Unidad de Competencia Económica del IFT, para que los grandes jugadores de la radio (Radiocentro, MVS, Radiofórmula y Grupo Multimedios) no acaparen la concentración del espectro.
En televisión, la cosa tampoco va a ser nada sencilla, pues el órgano regulador ya tuvo problemas con licitaciones en abril del año pasado.