La movilidad sustentable ya no es una opción. Es una necesidad e incluso una obligación para las ciudades comprometidas con mitigar la huella ecológica que provoca el uso del transporte de combustión interna. Sin embargo, los esfuerzos para atender la problemática siguen siendo insuficientes y se estima que el panorama empeore al no tomar las medidas requeridas.
De acuerdo con la OCDE, las emisiones de CO2 provocadas por vehículos de transporte incrementarán 60% de aquí al 2050; una cifra que será provocada principalmente por el aumento en la demanda del transporte de mercancías y de pasajeros que, se estima, crecerá hasta 225% para la mitad del siglo.
Una vida sin automóvil es la recomendación que más de un experto sugiere para hacer frente a la contaminación generada por los medios de transporte tradicionales. No obstante, para las urbes más habituadas al uso de vehículos de combustión, esta idea es prácticamente una utopía…
Aguascalientes podría considerarse una de esas ciudades. Su apego al vehículo de motor es incluso más alto que el de la media nacional. En la década de los ochenta, contaba apenas con alrededor de 55 mil vehículos en circulación cuando en todo México transitaban más de cinco millones. En 2018, la cifra estatal se fue a casi 612 mil unidades, mientras que la media mexicana subió por encima de los 47 millones de autos.
Esto quiere decir que en 38 años, el parque vehicular de Aguascalientes creció más de once veces frente a las ocho que aumentó el promedio nacional. Se espera que en 2030, la entidad llegue a más de un millón de vehículos para un millón 600 mil personas que habitarán tierras hidrocálidas en aquel entonces.
Así pues, ¿hacia dónde se dirige la movilidad del estado? En el Foro Smart Mobility de la Coordinación de Movilidad del Estado (CMOV), especialistas compartieron su postura sobre el tema, incitando a las autoridades a diseñar un sistema de movilidad multimodal. Manifestaron que existen varios ejes por trabajar para lograrlo, por lo que aquí resaltamos los más importantes.
Transporte público: Bastión del desplazamiento sin auto
Los sistemas integrados de transporte son una tendencia de la que Aguascalientes no puede alejarse. Así lo indica Jesús Sánchez Romero, director técnico del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), quien argumenta que conglomerar todas las líneas de transporte público en una sola permitirá que la sociedad civil tenga una mayor apropiación del servicio.
En ese sentido, el especialista comenta que el uso integrado del transporte público puede romper con el uso excesivo del auto, lo cual ya ha sido probado en ciudades vecinas como León y Querétaro: “El gobierno tiene que generar sistemas integrados de transporte. Que sea posible utilizar más de un autobús con una misma tarjeta, y que todas las unidades estén alineadas a una misma plataforma. Es necesario hacer toda una reingeniería en el servicio”, argumenta.
Mark Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Vehículos Eléctricos y Sustentables, subraya que es en este sector donde mayor cabida tiene la movilidad eléctrica: “Los vehículos eléctricos no responden a una movilidad sustentable desde el uso particular, pero sí lo hacen en el transporte a nivel masivo. Hay que focalizar el uso de movilidad integral para las grandes masas”, resalta.
Una ciudad ideal para la “micromovilidad”
La movilidad eléctrica no se refiere únicamente a los vehículos que funcionan a través de baterías. También comprende el uso de bicicleta, scooters, patinetas y otros artefactos que permiten un desplazamiento cómodo a una velocidad media; estos dispositivos son parte de la micromovilidad.
Las condiciones territoriales de Aguascalientes son ideales para este tipo de traslados, gracias a su corta extensión y a las características de su suelo (casi plano). Abel Jordán, CEO de la compañía Skateflash, dedicada a la producción de patinetes eléctricos, resalta que la entidad está en un momento idóneo para incorporar la micromovilidad eléctrica en su estilo de vida:
“La seguridad, las calles y el desarrollo tecnológico con los que cuenta podrían adaptarse muy bien a todos estos modelos. Pero antes es necesario regular cómo se utilizarán; tendrían que aplicarse límites de velocidad, uso de cascos y otros elementos de seguridad. Algo similar implantamos en Valencia, una ciudad muy similar a Aguascalientes”, indica.
Contradicciones en la movilidad de Aguascalientes
La nueva Ley de Movilidad de Aguascalientes contempla que las autoridades estatales y municipales propicien el uso de la bicicleta como medio de desplazamiento preferente a los vehículos de motor. Con base en esa máxima, la implementación de ciclovías ya es una realidad en el estado pero, al mismo tiempo, se ejecuta un proyecto que favorece el uso del automóvil: el flujo continuo.
Esta iniciativa busca convertir a la Avenida Aguascalientes en una vía rápida con puentes a desnivel. Para el directivo de ITDP, el proyecto es “contradictorio” ante los esfuerzos por construir una ciudad con movilidad sustentable: “El dinero que se utiliza para este tipo de proyectos bien podría ser aprovechado en más inversión para el transporte público, ciclovías, mejores banquetas… Hay que cambiar de prioridades”, menciona.
Sánchez Romero puntualiza en que las mejoras que incentive el gobierno deben de ir acompañadas de un cambio de mentalidad en la sociedad. Como referencia, sitúa a ciudades europeas como Ámsterdam y Barcelona, las cuales, menciona, no están tan alejadas de la realidad que viven las ciudades mexicanas:
“Es mentira que esas ciudades siempre han tenido una movilidad así. Les costó accidentes, muertes y contaminación. El hartazgo de su gente hizo que las autoridades escucharan los cambios exigidos. Nos podemos ahorrar perfectamente 20 o 30 años siguiendo lo que ellos hicieron y exigiendo una movilidad integral”, subraya…