En la actualidad, es muy común que en los planes de estudio de las universidades se dé prioridad a la formación de una actitud emprendedora y se conformen proyectos en los cuales el alumno tenga la perspectiva a largo plazo de ser empresario. Aunque esto puede ayudar, estoy convencido de que ser emprendedor viene en el código genético de los seres humanos, como lo es ser alto o tener ojos de color claro; pero más allá de eso, es una característica de quienes se dan cuenta que estar quietos no va con ellos.
Se ocupa ser creativo, diferente, observador; descubrir y comprender las habilidades con las cuales se cuenta. A esto, debe adherirse también “el tener hambre de ser alguien en la vida”, el buscar el momento idóneo para innovar, para hacerse notable y saberse vender. Existen personas creativas que esconden sus talentos por miedo a lo desconocido… ellos difícilmente emprenderán porque nunca van a decidirse a dar el siguiente paso.
La disciplina, persistencia, visión de futuro, vocación, respeto y gran confianza en uno mismo son los ingredientes que, combinados, llevan no solo a crear un negocio, sino también al éxito empresarial. El caso de Victor Arocha es evidencia de un emprendimiento extraordinario, el cual plasma la capacidad de un talentoso joven por convertir sus sueños en realidad. Él forjó un camino en el cual ha obtenido más de lo deseado y ha logrado trascender con el apoyo de muchas personas (entre ellas, su equipo de trabajo). ¡Qué maravilla! ¿Cuántas historias de estas se pueden contar?
Una cualidad especial sobresale en Arocha: para él, no existen fronteras, su visión es global y esto le permite aprovechar cualquier ventaja u oportunidad para colocar a su compañía en una escala de formato mundial. Gracias a esto, ha conseguido participar con los grandes y, por consiguiente, ser uno de ellos.
Esa misma actitud le permite enfrentar su mercado, en el cual es muy importante la velocidad: en un ambiente de constantes cambios, es imprescindible crear rápidamente productos y servicios de calidad que atiendan las necesidades de los usuarios; si las firmas gastan mucho tiempo en el desarrollo de un proyecto, cuando este salga a la venta, habrán sido rebasadas por sus competidores.
Victor es un líder. Ha llevado a su empresa a un crecimiento sostenido y exponencial. Además, sabe que este trabajo no lo puede hacer solo; por esa razón, gestiona e impulsa el desarrollo de sus colaboradores. Su filosofía de vida es firme, orientada hacia el servicio, hacia aportar algo en la vida de los demás. Está enfocado en multiplicar sus talentos y los de otros.
| Dr. Carlos de Luna Arce, MINT–Despacho de Mercadotecnia Integral
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