Como lo marca nuestra constitución, el pasado 8 de septiembre el ejecutivo federal presentó ante la Cámara de Diputados el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2016, el cual contiene principalmente la Iniciativa de la Ley de Ingresos, que se deberá aprobar a más tardar el 20 de octubre por los diputados, y el Proyecto de Presupuesto de Egresos, con fecha límite de aprobación para el 15 de noviembre.
El paquete económico también contiene la estimación del gobierno federal de ciertos indicadores macroeconómicos, como son: Producto Interno Bruto (PIB), tipo de cambio, inflación, tasas de interés, precio del barril de petróleo, entre otros. Sobre esto, cabe destacar que dos de los principales indicadores han sido sobrestimados, situación que trae consigo fuertes presiones para la economía del país y un fuerte impacto en los bolsillos de los mexicanos.
Producto Interno Bruto
La federación estima un crecimiento máximo del PIB en 2016 de 3.6 por ciento. Sin embargo, hoy en día es preocupante pensar si esto se logrará realmente. Recordemos que para 2013, el primer año de gestión de Enrique Peña Nieto, se pronosticó un aumento de 3.5 por ciento y sólo se logró 1.4 por ciento; 2.1 puntos porcentuales menos a lo calculado, es decir, se sobrestimó 58.9 por ciento en el año.
En 2014, el Producto Interno Bruto se valoró en 3.9 por ciento, pero creció 2.1 por ciento; 1.8 puntos porcentuales menos. Esto significa que hubo un error anual de estimación de 46.2 por ciento.
De igual forma, para 2015 se dijo que se incrementaría 3.7 por ciento; aunque si bien nos va, estaremos llegando solamente a 2.2 por ciento según el Banco de México. Así pues, tendríamos una variación de 1.5 puntos porcentuales respecto a lo pronosticado y un error de cálculo de 40.54 por ciento.
En promedio anual, en los tres años del actual mandato, el crecimiento del PIB ha tenido un fallo de estimación de 48.54 por ciento, lo cual nos hace pensar que, si somos optimistas y seguimos esta tendencia de inexactitudes, el PIB de México para 2016 realmente aumentará 1.87 por ciento como máximo.
Para dimensionar y comparar los datos anteriores, es relevante comentar que el promedio anual de crecimiento del PIB en los últimos tres años de la administración de Felipe Calderón fue de 4.38 por ciento, lo cual se logró sin reformas fiscal, financiera, en telecomunicaciones y energética.
Por el bien de los mexicanos, esperamos que el gobierno federal no se equivoque en sus pronósticos y México crezca.
Tipo de cambio
La federación ha calculado el tipo de cambio en 15.90 pesos por dólar para el próximo año. Con este pronóstico, es conveniente recordar que en 2014 se estimó en 12.90 pesos por dólar y al cierre de ese año se cotizó en 14.77 pesos (1.87 pesos más de lo valorado, es decir, 14.5 por ciento de diferencia).
Para 2015, el gobierno federal estableció el cambio del dólar en 13.40 pesos; pero la moneda estadunidense, según algunos analistas, cerrará en 16.50 pesos, 3.10 pesos más de lo que se dijo. Su error de cotización anual sería de 23.13 por ciento.
Comparemos: en el sexenio de Vicente Fox, el peso se devaluó 16.80 por ciento; en el de Felipe Calderón, 17.54 por ciento; y en casi tres años de gestión de Enrique Peña Nieto, 27.6 por ciento, situación preocupante para la economía del país.
Ojalá no tengamos una devaluación como la del sexenio de Ernesto Zedillo, que llegó a 173.82 por ciento.