México produce un excelente café en algunas de sus regiones y, además, posee muchos consumidores, pero no los suficientes según Nestlé.
El mexicano promedio consume al año 217 tazas de café. De entrada, el dato no suena nada despreciable; sin embargo, si se compara con el consumo de los brasileños, 500 tazas per cápita, es muy bajo.
A pesar de esto, Nestlé busca acelerar sus ventas en el país por medio de este producto.
En entrevista con El Financiero, Marcelo Melchior, presidente ejecutivo de la empresa en el país, destacó que la compañía estará reforzando su negocio de Dulce Gusto y Nespresso en el mercado nacional con la mira en incrementar el consumo de esta bebida.
El café representa más de 50 por ciento de los ingresos de Nestlé en México y tiene alrededor de 60 por ciento de participación en el mercado local con todos sus formatos; pero quiere más.
Su estrategia será la siguiente: primero, posicionará al café como la bebida caliente número uno en la mente del consumidor y una vez desarrollado ese gusto, tendrá la más amplia variedad de productos y formatos disponibles, incluso reformulará algunos cuando el IEPS los afecte.
Eso es mercadotecnia aplicada.