Uber ha cancelado los servicios de transporte con vehículos autónomos, un día después de que uno de estos automóviles atropellara y matara a una mujer en la ciudad de Arizona, Estados Unidos. El vehículo transitaba por la calle, cuando impactó a la mujer que intentaba cruzar, fuera de la zona de peatones, la avenida con su bicicleta.
Hasta el momento, la empresa tecnológica había desplegado esta modalidad en las ciudades de Temple, Arizona (donde ocurrió el accidente); San Francisco, California; Pittsburgh, Pensylvania; y Toronto, Canadá.
El vehículo involucrado es un Volvo XC90 SUV, el cual contaba con un operador detrás del volante capaz de tomar el mando del automóvil ante cualquier emergencia que se pudiera suscitar -como así lo marca la ley. De acuerdo con medios norteamericanos, el operador del vehículo autonómico declaró que la mujer se atravesó «como un destello».
La Jefa de la Policía de Temple, Sylvia Moir, expresó que después de ver los videos del accidente grabados por el vehículo, «queda muy claro que habría sido muy difícil evitar la colisión en cualquier tipo de modo (autónomo o con un conductor) basado en cómo la mujer irrumpió de las sombras hacia la avenida».
La jefa policial agregó que, de manera preliminar, todo indicaría a que Uber no tuvo la culpa en este accidente, aunque no descartó que el operador del vehículo autonómo enfrente cargos.
En noviembre del año pasado se anunció que Uber cerró una operación valuada en más de mil millones de dólares para adquirir más de 24 mil vehículos autónomos de la marca de automóviles sueca Volvo.