Los escenarios que ofrece el estado de Zacatecas son tan diversos como las actividades y experiencias que se pueden realizar y vivir en ellos. Más allá de erigirse como Capital Americana de la Cultura 2021, en el estado se pueden encontrar actividades que atienden todo tipo de intereses, como lo son los recorridos, celebraciones y actividades religiosas que se dan en diferentes municipios y que atraen a más de 2 millones de personas devotas al año, para visitar templos, figuras y vivir experiencias únicas.
El estado cuenta con diferentes puntos en los que se destaca y se promueve el turismo religioso, tal como el Santuario del Santo Niño de Atocha, en Plateros, Fresnillo, el cual es el tercer destino religioso más visitado en el país, tan sólo después de la basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México y la basílica de Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos, en Jalisco.
“En Zacatecas Deslumbrante no solamente conviven y coexisten edificios a nivel Patrimonio de la Humanidad, de Historia Colonial y Barroco, sino que también conviven con retablos y otras expresiones arquitectónicas, neogóticas, como el templo de Fátima”, indicó el secretario de Turismo, Eduardo Yarto. Además de complementarse con actividades y experiencias tales como peregrinaciones, romerías, recorridos y acercamiento a otro tipo de experiencias religiosas no católicas.
Los principales destinos en el estado, además de Plateros están: el Santuario del Santo Niño de Atocha en Villanueva, el cual recibe visitas durante todo el año de manera constante; el Santuario del Niño de las Palomitas, en Tacoaleche; el Niño Dios del Amor, en Zóquite, conocido por su gran tamaño y llamado el ‘Niño Dios Gigante’; y el templo de la Virgen del Patrocinio, figura religiosa venerada en la capital del estado. Además de estos espacios, es importante recordar los templos emblemáticos, tales como la Catedral, Santo Domingo, Fátima, El Sagrado Corazón, el Capilla de Nápoles y el ex convento de Guadalupe.
Lo viajes motivados por la fe han existido desde siempre y en México, hasta antes de la pandemia, sumaban una derrama económica de alrededor de 10 mil millones de pesos a lo largo del año, contemplando a más de 30 millones de turistas dentro de este sector. En Zacatecas la derrama económica antes de la pandemia se estimaba entre 400 y 500 millones de pesos al año, recibiendo entre, 2,500 y 2,700 millones de turistas, de los cuales entre el 35% y el 50% son visitantes a nivel nacional.
Además de los atractivos mencionados se ha trabajado en la creación de proyectos y productos turísticos enfocados en este sector, tales como “Tonos del alma de la catedral”: un recorrido turístico con guía certificado por la emblemática Catedral del Centro Histórico por fuera y por dentro, durante la noche, con acompañamiento musical, creando toda una atmósfera y una experiencia única que, además, es gratuita.
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Por otro lado, se tienen contempladas diversas actividades para la visita al templo en el que radica el Niño Dios del Amor, en colaboración la Casa Grande en Tacoaleche, por parte de la Subsecretaría de Desarrollo Artesanal. Asimismo se trabaja con experiencias como el emeritorio: un lugar apartado con uno o dos ermitaños en donde la gente podrá vivir un momento de reflexión y de apartarse de la sociedad y estar en momento de oración.
Si bien en México predomina la devoción por la religión católica apostólica romana, sino que otras formas de expresión religiosa no pertenecientes a ésta también son un factor de interés que atrae a los turistas, como la fiesta del Xúchitl en Juchipila, dedicada al dios Xuchipilli, o dios de las flores, la música, la poesía y el canto; se trata de la festividad más antigua de la región y su principal atractivo es la danza que se le ofrece a la deidad. Esta fiesta es considerada Patrimonio Cultural e Inmaterial del Estado. Dentro de estos atractivos religiosos no católicos también figuran los rituales Wixárikas y uno de los productos derivado de éstas son las bodas; las parejas las pueden solicitar y se emulan los rituales con participantes de la comunidad Wixárika para llevarla a cabo.
A partir de la pandemia el impulso al turístico en general ha partido de la elaboración de protocolos de salud para que, una vez que las condiciones lo permitan, los turistas puedan tener la confianza de arribar al estado sabiendo que los atractivos turísticos están listos para recibirlos.
“No se ha generado una promoción para viajar a la gente, pero sí una profesionalización para estar listos cuanto se puedan dar los recorridos. Hay prestadores de servicios que han logrado el sello Safe Travels de la WTTC lo cual ayuda a estar listos. Se está buscando mantenernos en la mente del viajero y preparar los protocolos necesarios”
El turismo religioso se caracteriza por atraer viajes y visitas cortas a los destinos y siendo que los visitantes no pernoctan, mucha de la derrama económica que este sector genera no se toma en cuenta dentro de la derrama global del estado, sin embargo, está ahí. Además, no se debe olvidar que a partir de éste también se impulsan otros sectores como el de alimentos y bebidas, principalmente, así como el de comercio y a los operadores y a transportación como integradores de servicio, y, en algunas ocasiones, de hospedaje. Esto nos indica que se trata de un sector que se ve potencializado por otros sectores pero que también impulsa la economía local dentro y fuera de la capital.