Zacatecas, al ser un estado con excelente posicionamiento turístico fue uno de los más afectados durante la contingencia sanitaria, considerando que el cese de actividades se dio con proximidad a la temporada alta nacional y se extiende hasta el momento, cuando iniciaría la temporada alta internacional.
Desde la declaración de cuarentena se suspendieron todas las actividades del sector, incluso los hoteles y restaurantes conforme se hacía el paso hacia el resguardo preventivo. Progresivamente se cancelaron fiestas populares y celebraciones, también se aplazaron eventos altamente conocidos como el Festival Cultural y la Feria Nacional de Zacatecas, que aún no logran asirse de una fecha concreta.
Según el secretario de turismo, Eduardo Yarto Aponte, este periodo de incertidumbre podría expandirse. Aun cuando el semáforo naranja permite que el estado inicie la promoción turística regional, sigue limitándose de acrecentar su oferta a nivel nacional o internacional. No obstante, en su oferta sí contempla la visita de zacatecanos viviendo en otras regiones, lo que podría acarrear una importante derrama económica.
“Pasamos de ocupaciones del 50%, al 3%. Ahorita tenemos del 17%, aunque para el arranque del verano tendríamos que estar al 67%. El turismo aporta al PIB de Zacatecas 3 puntos porcentuales, un equivalente a 1900 millones de pesos en derrama económica. En cuanto a visitantes, el año 2019 cerramos con 800 mil, en la zona conurbada y un millón 400 en todo el estado, por lo que no es comparable este año”, comentó.
La ansiada etapa amarilla en el semáforo, permitirá la reapertura de sitios como museos, centros arqueológicos y parajes legendarios. Ya que los protocolos de higiene son estrictos y la incidencia de Covid-19 es baja, el estado ya se postuló para recibir el «sello de viaje seguro» que otorga el Consejo Mundial de Viajes y Turismo; condecoración que podrá ser recibida antes de terminar julio.
Si de estrategias se trata, la más oportuna según Yarto Aponte se construirá con base en la comunicación con los estados vecinos, impulsar el «turismo carretero» y generar expectativas en los futuros viajeros. Como testimonio en esas acciones se encuentra lo realizado por los Pueblos Mágicos, donde cada uno de los seis está creando sus propios planes con base en sus mercados meta; ya que debido a su ubicación, son opciones viables para visitantes de estados tan dispares como Jalisco y Durango.
“Cuando estemos listos seguiremos con los planes de promoción que teníamos desde antes de la contingencia, le daremos duro al Tianguis Turístico, para impactar en las formas de viaje donde a demás del acercamiento con los generadores de turistas, ofreceremos una serie de opciones diferentes que vislumbran un bien futuro”.
