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Tres componentes esenciales para mantener un sistema inmunológico sano

Sistema inmunológico o inmune es el mecanismo de defensa natural que tiene nuestro cuerpo para combatir virus e infecciones ajenas. Su fortaleza depende de varios factores como la edad, los genes heredados por los padres y la alimentación, de acuerdo a la farmacéutica Bayer.

En general, el sistema inmunológico está dividido en dos subsistemas: el primero es el sistema inmune innato,  heredado genéticamente por los padres y se encuentra activo desde el nacimiento. Si bien no es tan poderoso como otras partes del sistema general, es la primera línea de defensa, el cual ataca rápidamente a todas las sustancias extrañas, llamadas antígenos.

Cuando algún organismo invasor logra atravesar esta primera barrera, entonces debe enfrentarse al sistema de inmunidad adaptativo, el cual está cambia constantemente a antígenos a los cuales nos exponemos a lo largo de la vida para, así, construir y clasificar defensas para combatirlos. 

Debido a la relevancia que tiene el sistema inmunológico para mantener al cuerpo sano, lo ideal es fortalecerlo durante todas las etapas de nuestra vida. De manera que sea capaz de detectar aquello que nos puede generar alguna enfermedad y cumpla su función de lucha contra las enfermedades.

Frutas y verduras, fuente de vitaminas que ayuda al sistema inmunológico

Una de las estrategias para fortalecerlo involucra un aporte suficiente de vitaminas y minerales como:

Vitamina D:

Es un nutriente indispensable para que el sistema inmunitario sea capaz de combatir virus y bacterias. A diferencia de otros nutrimentos, esta vitamina se puede obtener no solo a través de la dieta y de suplementos, sino también de la luz solar. Y es que el cuerpo la produce cuando la piel descubierta se expone directamente al sol.

¿Dónde la encontramos?

Los alimentos ricos en esta vitamina D incluyen pescados grasos, como la trucha, el salmón y el atún. El hígado de ganado vacuno, el queso y la yema de huevo también la contienen, aunque en cantidades pequeñas.

Zinc

Otro buen aliado del sistema inmunológico, pues este  un mineral que tiene actividad contra muchos agentes virales y participa en el mantenimiento y desarrollo de las células inmunitarias.

Además, este micronutrimento participa en la división y el crecimiento de las células, al igual que en la cicatrización de heridas y en el metabolismo de los carbohidratos. 

¿Dónde la encontramos?

Las proteínas animales son una buena fuente de Zinc; las carnes de res, cerdo y cordero lo contienen en mayor cantidad, en comparación con el pescado. Otras fuentes valiosas son las nueces, los granos enteros, las legumbres y la levadura.

Vitamina C

Es la más conocida de las vitaminas que ayudan a fortalecer al sistema inmune, la cual actúa como un antioxidante y protege contra infecciones del tracto respiratorio inferior. 

¿Dónde la encontramos?

Todas las frutas y verduras contienen cierta cantidad de vitamina C; sin embargo, las que ofrecen un mayor aporte son: melón cantalupo, naranjas, toronjas, kiwi, mango, papaya, piña, fresas, frambuesas, moras y arándanos, así como brócoli, coles de Bruselas, coliflor, pimientos rojos y verdes, espinaca, col, y papas.

¿Qué otras acciones mejoran tu sistema inmunológico?

Para reforzar el sistema inmunológico se vale mantenerse bien hidratados consumiendo al menos ocho vasos de agua natural al día. Una correcta hidratación facilita que el organismo transporte adecuadamente los nutrientes a todo el cuerpo.

Dormir entre seis y ocho horas al día también es un factor para la producción de linfocitos y leucocitos, entre otras células que se encargan de defender al organismo de agentes externos, por lo que un descanso adecuado también es importante para ayudar a nuestro organismo.

Hacer ejercicio contribuye a que los anticuerpos y los glóbulos blancos del organismo circulen con mayor rapidez, lo que ayuda a que pueden detectar y atacar a los virus y bacterias más rápidamente.

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