Néstor Duch Gary es economista. Cuenta con una maestría en Metodología de la Investigación; fue director general de Geografía del INEGI y también vicepresidente de la Asociación Cartográfica Internacional. Obtuvo la medalla de La Orden Nacional del Mérito otorgada por el Gobierno de Francia.
Aquí su punto de vista sobre las crisis y el aprendizaje que nos han dejado.
Líder Empresarial (LE): En el país hemos vivido diversas crisis en materia económica. Sin embargo, se tiene la percepción de que la actual es la peor de todas. ¿Coincide usted con esto último? ¿Por qué?
Néstor Duch Gary (NDG): Las crisis económicas son situaciones complejas y es difícil compararlas, ya que se caracterizan por diferentes elementos constitutivos. Las crisis económicas afectan de manera diferente a distintos sectores de la población y lo hacen de manera distinta en diferentes circunscripciones territoriales de un país. Resulta entonces imposible establecer un orden estricto entre ellas que permita compararlas.
Creo que la crisis actual es grave, pero en lo personal no dispongo de elementos para decir que ha sido la peor. Para hacer una afirmación de ese tipo habría que precisar el criterio con que la crisis se pretende juzgar. Por ejemplo, en 2009 el origen de la crisis fue de orden financiero. La crisis actual es producto de una pandemia viral. No son crisis semejantes; es difícil compararlas.
LE: ¿Cómo recuerda haber vivido las crisis económicas anteriores? ¿Hay algo que recuerde en lo particular?
NDG: Al principio de la crisis del 94 perdí el trabajo al que había dedicado muchos años de mi vida profesional. El Gobierno del Estado y otros generosos amigos me ofrecieron posibilidades de ocupación, pero me vi obligado a aprender nuevos conceptos y a manejar otras tecnologías que desconocía, lo cual me significó un esfuerzo considerable. Creo que fue un periodo difícil para mi y mi familia.
LE: ¿Qué hacía, o dónde se desempeñaba, cuando se vivieron las crisis económicas anteriores, particularmente la de 1994 y de 2009?
NDG: Si mi memoria no me es infiel, de 1994 a 1999 trabajé en la asesoría del Gobierno del Estado. Más adelante trabajé para el IMPLAN e hice algunos trabajos como consultor independiente en materia de sistemas de información geográficos. En 2009 ya estaba pensionado por el gobierno federal y hacia algunos trabajos que me encomendaban amigos mexicanos y españoles. He sido también profesor universitario.
LE: ¿Qué lecciones considera que nos han dejado las crisis económicas anteriores y la situación en general que se vivió a raíz de éstas?
NDG: Me es difícil hablar en general, pero desde mi personal punto de vista las principales enseñanzas de las crisis económicas han sido las siguientes: La vida tiene sus momentos difíciles e imprevisibles y deberíamos prepararnos para afrontarlos.
Desarrollar la creatividad, consolidar una buena preparación y formular una cierta estrategia de previsión son tareas eficaces contra la incertidumbre que producen las situaciones críticas. Sé que es difícil hacerlo, y que proporciones importantes de la población carecerían de medios para asumir estas tareas.
Por eso creo que hay que desarrollar, con el apoyo del Estado, organizaciones sociales colectivas del tipo de las cooperativas, las mutualidades y otras organizaciones similares como ocurre en algunos países europeos. Hay evidencias de que este tipo de organizaciones soportan mejor los momentos difíciles, ya que en estos casos es mejor la cooperación que la competencia.
En el contexto de las crisis se manifiestan las virtudes y los defectos de las comunidades humanas; se dan en distintas proporciones el egoísmo y la solidaridad. Habría que procurar favorecer y estimular la solidaridad para que fuese mayoritaria.
LE: ¿Qué aprendizaje le ha dejado la situación que estamos viviendo actualmente?
NDG: Aunque en unos cuantos meses cumpliré 80 años, creo que siempre hay cosas que aprender. Recientemente escribí un librito digital para una página académica europea. Para hacerlo tuve que aprender un amplio conjunto de técnicas que desconocía, y que pude hacerlo gracias a la ayuda virtual de uno de mis hijos y de uno de mis nietos. La enseñanza básica es que siempre hay algo nuevo que aprender, independientemente de las circunstancias.
LE: Desde su perspectiva y desde el ámbito en que se desempeña, ¿Considera que la situación que estamos viviendo generará cambios en la sociedad y cuáles serían?
NDG: El eminente matemático francés, Poincaré, dijo en alguna ocasión que el futuro nos depararía grandes sorpresas. Alguien le preguntó: ¿puede decirnos qué sorpresas? Poincaré respondió: si supiera cuáles son, ya no serían sorpresas. Yo como Poincaré creo que viviremos en el futuro grandes sorpresas.