Por Eduardo Méndez Segura, director general de EMS Economía
Tras concluir el mes de marzo, México no pinta para registrar datos positivos en materia económica para el primer trimestre del año pues viene de una racha negativa que, en 2019, representó un descenso de -0.1% en su Producto Interno Bruto (PIB). Con la entrada del virus COVID-19 al territorio nacional, las expectativas son poco alentadoras.
Los últimos datos publicados por el INEGI mostraron una inercia a la baja del año anterior culminada por un cuarto trimestre cuya variación fue de -0.3 sobre el trimestre previo. El PIB original oportuno fue negativo desde el segundo trimestre del 2019, con una variación porcentual de -0.9, cuyo desempeño negativo para el tercero y cuarto trimestres fue con variaciones porcentuales de -0.3.
Sin duda alguna, la economía mexicana se encuentra desacelerada, contraída y en una recesión, ya que la teoría nos dice que se debe tener tres trimestres con crecimiento negativo para poder hablar de una recesión. Ahora mismo el mundo enfrenta una pandemia por coronavirus, la que está causando que la economía mundial se empiece a detener y ésta provoque una crisis económica en México que algunos no quieran ver.
El 25 de enero del presente año el periódico El Financiero publicó el artículo “¿Cuál es el impacto económico de una pandemia?”. En dicho artículo dan a conocer cuánto le han costado las últimas pandemias a la economía mundial. En la siguiente tabla se muestran los datos:
Las pasadas administraciones federales dejaron un Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, una línea de crédito contingente con el Fondo Monetario Internacional, reservas internacionales, y coberturas cambiarias y petroleras, ya que es de esta manera como se hace frente a la actual crisis económica.
Pero países como España, Italia y Francia han creado medidas económicas específicas para enfrentar la actual crisis, su reacción en materia económica ha sido de manera rápida y podrán minimizar los costos de la pandemia provocada por el coronavirus.
El gobierno mexicano debe tener un plan específico y con efectos inmediatos para que de igual forma pueda minimizar los costos en la sociedad y que las personas más vulnerables no sufran los estragos de la pandemia y de la crisis económica. Ahora mismo no sabemos qué tan profunda sea la actual crisis económica en México.