La Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el 12 de junio como el Día Mundial contra el Trabajo Infantil para poner de manifiesto la situación mundial de los niños que trabajan.
En el marco de esta conmemoración, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó los principales indicadores sociodemográficos sobre la situación de la población ocupada de 5 a 17 años de edad en México, a partir de los datos del Módulo de Trabajo Infantil (MTI) de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
En general, y de acuerdo a datos de 2017, el instituto estima que en nuestro país hay 3.2 millones de niñas y niños de 5 a 17 años que realizan actividades económicas no permitidas o quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas. Esto significa una tasa de ocupación de 11.0% para el conjunto de la población infantil: 13.6% para los varones y 8.4% en mujeres.
Asimismo, hay 2.3 millones de niñas y niños de 5 a 17 años que se encuentran ocupados en actividades económicas, lo que representa una tasa del 7.9%. No obstante, esto significa una reducción constante en los últimos ocho años, dado que en 2007 la tasa fue de 12.6% de la población de 5 a 17 años; esto es, una disminución de 4.7 puntos porcentuales.
Ahora bien, el trabajo infantil es un fenómeno predominantemente masculino. De los 2.3 millones de niñas y niños ocupados en una actividad económica, 1.6 millones son niños, con una tasa de ocupación de 10.8%, en tanto que el monto de niñas ocupadas asciende a 697 mil con una tasa de 4.8 por ciento.
Combatir el trabajo peligroso
La OIT exhorta a la comunidad internacional a combatir el trabajo infantil peligroso y a proteger a quienes se encuentran por debajo de la edad permitida para trabajar , y que en conjunto forman el grupo de trabajo infantil no permitido.
En México, la legislación nacional, a través de la Ley Federal del Trabajo, define como trabajo no permitido aquel realizado por menores de 15 años de edad (edad mínima requerida para laborar), y las ocupaciones clasificadas como peligrosas o insalubres, ya sea que por las condiciones físicas, químicas o biológicas del medio en que se presta, por la composición de la materia prima que se utiliza, o bien, por realizarse en horario prolongado o nocturno que representan situaciones de riesgo y pueden afectar el desarrollo y la salud física y mental de los menores de edad .
Lo anterior permite establecer que no toda actividad laboral de niñas y niños y adolescentes se considera trabajo no permitido; sin embargo, en el MTI 2017, se estima que 2.1 millones de niñas y niños están ocupados en trabajo no permitido. De ellos 38.7% no cumplen con la edad mínima para laborar y 61.3% realiza trabajo peligroso.
Al igual que el total de población infantil ocupada, el total de niñas, niños y adolescentes en ocupaciones no permitidas ha disminuido en los últimos 10 años. En 2007, 3.5 millones se encontraban laborando en actividades peligrosas. En 2017 el monto de población en esa situación es de 2.1 millones de personas.
La tasa de trabajo infantil no permitido fue de 7.1 por cada 100 personas de 5 a 17 años de edad. Por sexo, esta tasa es 10.1% para hombres y 3.8% para mujeres.
Para la celebración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil en 2019, la OIT, lanzó el lema “Los niños no deben trabajar en el campo sino en sus sueños”, esto debido a que a nivel mundial siete de cada 10 niñas y niños que trabajan, se ocupan en el sector agrícola.
En México, el trabajo infantil existe en casi todos los sectores; sin embargo, el sector agropecuario concentra la mayor parte de la población infantil ocupada en trabajo no permitido (34.5%). Los servicios son el segundo sector que mayor proporción de población infantil en trabajo no permitido concentra (22.3%). En este último sector sobresale que existe una diferencia de más de 10 puntos porcentuales entre la proporción de hombres (19.4%) y de mujeres (30.1%) ocupados.
Cualquier actividad laboral a temprana edad tiene un efecto negativo en el desarrollo físico, psíquico, educativo y social de las niñas y niños, pues constituye un obstáculo para el disfrute de sus derechos, entre ellos y de gran trascendencia, el de la educación.
La condición de asistencia escolar marca diferencias entre los dos grupos que conforman el trabajo infantil no permitido; 17.9% de quienes están por debajo de la edad permitida no asisten a la escuela, situación que se presenta en 55.1% de las niñas y niños ocupados en trabajo peligroso.
Nueve de cada 10 niñas y niños ocupados que no cumplen la edad mínima para trabajar (87.0%) no asisten a la escuela por el trabajo. Para las personas ocupadas en actividades peligrosas 44.9% reportaron el trabajo como principal razón de inasistencia escolar y 14.4% porque realizan quehaceres domésticos en su hogar.
Aguascalientes
En Aguascalientes, de acuerdo al Modelo de Identificación del Riesgo de Trabajo Infantil, se establece que en seis de los once municipios del estado hay un riesgo bajo de que se presente trabajo infantil; empero, cuatro presentan riesgo medio y 1 riesgo alto.
La misma fuente señala que los factores de riesgo de trabajo infantil en Aguascalientes son:
- Los niños y adolescentes son de sexo masculino.
- El jefe de hogar está ocupado en el comercio
Los factores de protección son:
- La escolaridad del jefe de hogar y del cónyuge
- El jefe de hogar tiene acceso a seguridad social
Fuente: Módulo de Identificación del Riesgo del Trabajo Infantil (OIT-CEPAL, 2018) Implementado en México en conjunto con STPS.