Este lunes, el Pleno del Senado aprobó el dictamen de reforma laboral con 120 votos a favor en lo general y 70 votos a favor en lo particular, siendo impulsada por el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.
La iniciativa fue presentada con el objetivo de generar beneficios a los empleadores y trabajadores, brindando un mejoramiento eficaz en las condiciones de trabajo y en el rubro de justicia laboral.
Asimismo, garantiza regir en base a la reforma constitucional que entró en vigor en febrero de 2017, cumpliendo con los compromisos adquiridos por México en el Tratado realizado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El presidente de la Comisión de Trabajo, Napoleón Gómez Urrutia, explicó que la reforma laboral coadyuvará con el objetivo de alcanzar los parámetros óptimos y de justicia entre trabajadores y patrones, girando en torno a la libertad sindical y a la protección de la negociación colectiva.
La reforma establece que los trabajadores no pueden ser obligados a formar parte de un sindicato. Además de esto, las elecciones de dirigentes sindicales se realizarán mediante un voto libre y secreto apoyando al fortalecimiento de la democracia sindical.
Por otro lado, conflictos laborales como lo son la discriminación de género, el trabajo forzoso y el trabajo infantil se evitarán a través de protocolos; siguiendo un proceso de resolución ante nuevas instituciones de conciliación a cargo de los tribunales del Poder Judicial.
También fija reglas claras para que los contratos colectivos no contengan ninguna cláusula de exclusión.
Este es un primer gran paso al cambio en el sector laboral, donde se otorgue mayor prioridad a los derechos de los trabajadores junto con mejores beneficios y condiciones laborales.