La instalación de una nueva armadora automotriz en Aguascalientes desestabilizaría el entorno laboral de la industria local, aseguró el secretario de desarrollo económico Esaú Garza, aunque señaló que su apertura en otra entidad de la región incrementará la demanda a la proveeduría local.
Cuestionado sobre la decisión que, según medios nacionales y especializados, Toyota habría tomado antier de abrir su segunda planta en San Juan del Río, Querétaro, Garza de Vega declaró que la cadena de proveeduría local sería la primera afectada si una nueva armadora se instalara aquí.
“Un proyecto como el de Toyota o el de cualquier otra armadora generaría inestabilidad en el mercado laboral e inclusive en el suministro de mano de obra o proveedores. No es que no haya suficiente, sino que se incrementarían los niveles de rotación, se incrementarían algunos aspectos que en este momento están muy bien coordinados en Aguascalientes”, explicó.
Sin embargo, que la armadora se instale en cualquier otro estado, anticipó, de todas formas incrementaría la demanda a los proveedores automotrices de Aguascalientes.
“La proveeduría de Aguascalientes se va a beneficiar de las demandas que va a tener Toyota y, sobre todo, va muy avanzada en comparación a la que hay en otros estados por la trayectoria que tiene Nissan en Aguascalientes, de más de 30 años, y sus proveedores junto con los proveedores que están llegando hoy en día”, dijo.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedec) negó que la planta Toyota sea un proyecto “que se haya buscado de manera activa”, a fin de no afectar el equilibrio en el entorno económico local. Según el diario Reforma, “algunos de los estados que también buscaron atraer esta planta fueron Aguascalientes y Nuevo León.
Con ese panorama, se espera que en marzo próximo arranque la construcción de la fábrica que la alianza Renault-Daimler-Nisan abrirá en Aguascalientes, la tercera de la armadora nipona en el estado y que comenzaría a operar en 2017.
En cuanto al recurso humano, las cifras más recientes de Pro México reflejan un déficit de profesionistas para la industria automotriz en Aguascalientes, en proporción con la producción y la cantidad de plantas automotrices operando en 2013. En contraste, Querétaro tiene superávit, pues egresó casi el doble de ingenieros y no produjo ningún vehículo ligero en ese año.