El Servicio Meteorológico Nacional publicó el pronóstico del clima de este 1 de noviembre para el territorio nacional, donde señaló que la tormenta tropical Pilar se ubicó aproximadamente a 290 kilómetros (km) al sureste de la desembocadura del Río Suchiate, frontera de México con Guatemala, y a 195 km al suroeste de San Salvador. Ésta traerá consigo vientos máximos sostenidos de 95 km/h, rachas de 110 km/h y desplazamiento hacia el oeste a 11 km/h.
De acuerdo con el organismo público, Pilar no se convertirá en huracán y se desplazará al sur de las costas de Michoacán y Colima, sin afectar al país. Sin embargo, al tener interacción con el frente frío número 8, generará lluvias intensas a puntuales torrenciales en zonas de Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Campeche. Asimismo, habrá lluvias muy fuertes en Puebla, Yucatán y Quintana Roo.
Cabe destacar que el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos informó este jueves que la tormenta tropical no representa una amenaza para México, puesto que el frente frío empuja a Pilar hacia el Pacífico.
¿Cómo se convierte una tormenta tropical en huracán?
“Un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México indica que el huracán es el más severo de los fenómenos meteorológicos conocidos como ciclones tropicales. Son sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica cuyos vientos en el hemisferio norte rotan antihorariamente, es decir, en contra de las manecillas del reloj o en forma ciclónica”, se lee en el sitio web de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Asimismo, la dependencia explica que cada fenómeno meteorológico depende de la velocidad del viento:
- Ciclón tropical: vientos menores o iguales a 62 km/h, es llamado depresión tropical.
- Tormenta tropical: vientos de 63 a 117 km/h.
- Huracán: cuando los vientos exceden los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en huracán.