Michelle Ferrari es CEO de México y Directora Regional de México, Centroamérica y el Caribe en Great Place to Work (GPTW), la autoridad global en culturas organizacionales de alta confianza y alto rendimiento. En este mes de Mayo en que se conmemora el día de la madre, Ferrari conversó con Líder Empresarial acerca de los aprendizajes y los retos que implica su faceta como profesionista y madre de familia.
Para Michelle es importante que se entienda el papel de la mujer como un ser integral, pues las mujeres no separan su vida en dos: la madre y la profesionista, sino que viven a un mismo tiempo todas sus facetas:
“Las mujeres aprendemos a integrar nuestra vida de trabajo con la familiar, personal, de madres. Cuando entras a tu trabajo, no es que apagues el switch de hija o mamá. Sigues siendo la misma persona […] cuando estás en una junta puedes pensar en cómo solucionar el quehacer de tu casa, la comida o el cuidado de los niños”.
En este sentido, la CEO de GPTW asevera que se debe concientizar a las empresas para que dejen de operar como si las mujeres tuvieran horas específicas para dedicarse a la empresa de tal manera que omitan y olviden sus preocupaciones o problemáticas personales; por el contrario, la organización de las empresas debe ofrecer mecanismos o dinámicas que conviertan en un lugar apto y humano el espacio de trabajo para las mujeres en general:
“Para lograr esta integración es necesario estar en un lugar que reconozca esto. Hablamos de lugares aptos para mujeres con hijos, mujeres solteras que cuidan a familiares, o simplemente mujeres en otras situaciones dentro de la misma diversidad de estas. Obviamente no es tan fácil de conseguir porque evidentemente hay paradigmas, inconsciencia alrededor del tema y son las mujeres las que encuentran la forma sin contar con los apoyos que deberían de existir en las organizaciones”.
Para lograr que una organización atienda las necesidades de las mujeres, Ferrari propone que las mujeres alcen la voz, que busquen continuamente el diálogo con las o los directivos de las empresas para hacer valer sus derechos, pues a menudo el problema en México no es de empleabilidad sino de permanencia en los puestos, ya que las condiciones laborales y sociales suelen orillar a las mujeres trabajadoras a escoger entre su vida familiar y profesional:
“En México las mujeres tienen que abandonar su trabajo porque deben escoger entre la familia o desarrollar su carrera profesional. Ahí es donde la empresa influye […] entonces hay que buscar el diálogo porque hay un gran problema de escucha […] hay que acercarse con los líderes, alzar la voz, hablar en las reuniones, no tener miedo, confiar en ti misma para hacerte presente y ser escuchada porque un hombre pide 100 veces más un aumento que una mujer”
En el mismo tenor, Michelle Ferrari asegura que este diálogo puede hacer que las organizaciones o empresas cambien su manera de operar y entiendan las razones por las que se debe desarrollar una estructura de apoyo para las mujeres trabajadoras que tienen familia.
“En los mejores lugares para trabajar hay buenas prácticas de salud, apoyo con guarderías, donde la mamá se puede sentir tranquila y no se daña la productividad. Estas infraestructuras de apoyo pueden ser desde las posiblidades de trabajo en casa, horarios flexibles, trabajos más virtuales que ayudan y apoyan a las mamás, pero eso sólo nace si la organización tiene ganas de hacerlo y entiende por qué lo tiene que hacer.”
Por estas razones, GPTW reconoce a las empresas que integran a la fuerza femenina pues se cuenta con la investigación necesaria para respaldar los resultados positivos que esto genera:
“En las organizaciones que son GPTW encontramos un 92% de satisfacción en la experiencia de la mujer. Es decir, sí hay lugares que creen que al integrar a la fuerza femenina, definitivamente van a tener un diferencial en el mercado. Estas organizaciones contemplan diferentes perspectivas porque hay mucha data que dice que a más inclusión más resultados de negocios y se rompen paradigmas a nivel de liderazgo”.
Para lograr mejores resultados, GPTW va más allá de la inclusión de género, pues también se enfoca en ampliar su margen de acción en un ámbito que vaya más allá de la gerencia e impregne todos los niveles jerárquicos e interseccionales:
“GPTW ya no permite que las empresas sean ranqueadas con un porcentaje global, sino con un muy buen porcentaje por cada demográfico: edatario, de raza, de mujeres, de niveles jerárquicos, eso para nosotros es un gran orgullo porque estamos impulsando que las empresas trabajen en su demografía y no sólo sean empresas que sean grandes lugares para trabajar de gerencias para arriba”.
Como recomendación para otras mujeres, Michelle Ferrari sugiere buscar formas de apoyo, ya sea círculos de otras mujeres, mentoras o sponsors que aporten ayuda y ejerzan sororidad:
“Todas las mujeres son líderes de su vida, tengan o no gente a cargo, tengan o no un nivel jerárquico, pero el primer paso es tomar en serio las decisiones de tu vida personal y profesional porque son dueñas de eso. También pueden buscar mentorías o algún sponsor en la empresa donde estén; […] pedir ayuda y escuchar de otras fuentes que sí se puede es muy importante y eso viene de nosotras mismas, es un asunto de sororidad. Hay que buscar a otras mujeres para apoyarnos mutuamente, tenemos que buscarlas para pedir ayuda pero además hay que acercarnos a ayudar a otras mujeres.”