Por Cuauhtemoc Torres Cruz
Consultor Financiero y catedrático UAA.
Facebook: Soluciones Empresariales en Seguros
George S. Clason, en su libro “El hombre más rico de Babilonia”, señala que la riqueza de un país es la suma de la riqueza de cada uno de sus ciudadanos. Parafraseando ese concepto y enfocándonos en el día a día de nuestro negocio, podemos decir que una empresa de clase mundial lo es porque tiene empleados de clase mundial.
¿Pero cómo identificar a un trabajador con esas características? Este tipo de colaboradores tienen diversas cualidades: son enfocados, automotivados, innovadores, proactivos, creativos, leales y además cuentan con un alto sentido de pertenencia hacia su empresa.
Lo lamentable es que no todos son así. Muchos empleados tienen como mayor inspiración lograr llegar a la quincena y resolver las necesidades más básicas de su familia. Una mentalidad que es producto del contexto en el que vivimos y que hace muy difícil que esa lista de atributos se puedan alcanzar.
La ENIGH (Encuesta Nacional de Ingreso Gastos de los hogares) del INEGI, da cuenta de que 5 de cada 10 mexicanos batallan para llegar a la quincena y de ese universo 7 de cada 10 debe pedir prestado a familiares, usar su tarjeta de crédito o acudir a préstamos prendarios o usura para lograr sufragar su gasto familiar.
¿Qué enfoque, motivación, innovación o creatividad puede desarrollar un empleado que está profundamente preocupado por pagar todos sus gastos? La solución para inspirarlo no es pagarles más dinero, pues está comprobado que incrementar el sueldo dos, tres o hasta diez veces no garantiza que el empleado se librará de batallar con la administración de sus ingresos.
Lo que se requiere -además de educación financiera básica- es lo que yo llamo “Inspiración Financiera”. Un concepto que nos ayuda a distinguir entre necesidades y deseos; a entender que la envidia, la falta de perdón y la falta de seguridad en uno mismo, son motores de compras descontroladas para llenar los vacíos existenciales.
Que los malos hábitos de consumo impactan negativamente a nuestras finanzas por partida triple: por lo que gastamos, por la merma que produce en nuestra vida diaria y por lo que nos va a costar restaurarla.La reflexión sobre cómo lograr empresas de clase mundial debe de basarse en que desde las empresas motivemos a nuestros trabajadores a realizar gastos inteligentes. Quien escribe propone la Inspiración Financiera + Herramientas financieras, como palancas para resolver este reto.
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