La falta de circulación de varias unidades de transporte público mantiene expectante a la ciudadanía. Esta mañana, muchos usuarios han tenido que esperar más de lo normal la llegada de las rutas debido al paro técnico anunciado por ATUSA, la concesionaria del transporte público en Aguascalientes. Se estima que las rutas están funcionando solo con el 60% de las unidades existentes.
A casi un mes de finalizar la administración actual, el sindicato de la asociación anunció a la prensa local los motivos del paro: los concesionarios y conductores exigen un aumento del 50% de la tarifa actual, es decir, un cobro de 9 pesos por viaje. Además, desean reunirse con la autoridad local para dialogar bajo la advertencia de que si no son recibidos, aumentarán el número de unidades en paro.
De acuerdo con Juan Humberto Cervantes Moreno, ex secretario de Transporte Público en Aguascalientes, es lógico que se exija un ajuste en la tarifa. Las razones van desde que no ha habido un aumento en los últimos seis años, el incremento del costo de los insumos (diesel y refacciones), hasta el crecimiento demográfico de la ciudad.
Sin embargo, para Cervantes Moreno también es responsabilidad de los concesionarios el mejorar su servicio; se deben modernizar las unidades, mejorar rutas y condiciones laborales. Además de sustentar el ajuste de tarifas con un estudio que considere elementos sociales y económicos.
“Se supone que la tecnología también ha avanzado, que hay mejores camiones con mejor rendimiento y desempeño (…) Si el concesionario no se moderniza, no incrementa rutas, se cae en un círculo vicioso y se presta mal servicio”, menciona.
La situación en la que se da la manifestación también es un factor a considerar: falta muy poco para que entre una nueva administración. Al respecto, Cervantes Moreno opina que se está politizando una cuestión técnica.
“El hecho de presionar con estas medidas a pocos días de que se termine la gestión actual para mi habla de aprovecharse de los momentos”, comenta, “incluso la ley les permite una huelga y paro de servicios”.
La respuesta del gobernador ante los cuestionamientos de la prensa sobre si el gobierno cederá o no a las presiones fue que se considerará el incremento en la tarifa, así como la posible revocación de concesiones.
Para el presidente de la Coparmex Aguascalientes, el tema debe ser abordado desde una perspectiva de servicio público y no de negocio, pues esa óptica ha afectado el funcionamiento del transporte público en el estado.
«Esto es un resultado a la falta de aplicación de la ley en donde desde 2012 no se reúne el consejo consultivo en materia de transporte. Así como la falta de regulación para las unidades cumplan los requisitos de la ley, lo que ha hecho que el mercado se vea afectado y los usuarios”, manifestó a los medios.
La posibilidad de quitar las concesiones a Atusa se ha hablado anteriormente. De hecho, fue un tema recurrente en las campañas electorales para elegir al gobernador. La mayoría de los candidatos se pronunció a favor de hacerlo si la empresa no mejoraba sus condiciones de servicio. Pero el proceso no es tan simple.
“Una concesión no se puede quitar así como así, hay un proceso administrativo que se debe seguir”, aclara el ex secretario de transporte. Aún así, reconoce que, de forma planeada, el transporte público en Aguascalientes puede mejorar mucho.
Por el momento, Atusa no ha fijado más posturas ante los medios de información.